miércoles, 9 de septiembre de 2015

LA HORA MÁS OSCURA PARA LA RAZA BLANCA


Los textos de un escritor argentino, Carlos Octavio Bunge (1875-1918, foto de arriba), nos dice un artículo de Wikipedia, contienen el mensaje de que “el mestizaje era en Hispanoamérica el principal problema, el gran freno a la evolución que tenían los pueblos de la región. Sólo corrigiendo eugénicamente esas asimilaciones inadecuadas, nuestra América podía evolucionar y llegar a colocar a sus pueblos en relación a los europeos y a los yanquis”. Habría que echarle un vistazo a la obra de Bunge para ver qué tanto permea, en su obra, la afirmación de arriba.

¿Hay algún escritor español o portugués de siglos pasados que haya dicho que el rezago de sus naciones, comparado con las naciones más arias, se debe a su mestizaje con no arios (mezcla iniciada por los visigodos desde el siglo VII)?

Efectivamente, desde la academia nunca ha existido—o lo ignoro por completo—una adjudicación al factor racial… como causa principal del subdesarrollo en América (excluyendo Estados Unidos y Canadá). Sin embargo, y contra toda corrección política, este bloqueo intencional por parte de la intelligentsia, que siempre atribuye el subdesarrollo a una cuestión relacionada con el capitalismo, la globalización, idiosincrasia y, en último caso, a la cultura, contrasta con la perspectiva del hombre común, al menos en Chile, de que “la raza es la mala”.

“Hasta donde sé, ningún hispanohablante ha dicho las cosas en forma tan clara [como Pierce, Kemp y otros]: el mestizaje ha sido la calamidad de las civilizaciones que originalmente fueron arias, el mundo visigodo en la península ibérica incluido”.

Lo que se ha publicado doctamente en inglés y en alemán puedo decirlo con mis propias palabras:
La América “latina” está chingada debido al mestizaje perpetrado por los europeos ibéricos en previos siglos, quienes se chingaron a las indias e incluso a algunas negras y mulatas. (Confiérase El laberinto de la soledad de Octavio Paz para entender el aztequismo “La Chingada”.)

Si ningún escritor hispanohablante lo ha puesto en papel puede decirse, sin temor a equivocarse, que los libros que encontramos en todas y cada una de las bibliotecas y librerías en España y en Latinoamérica no son portadoras de sabiduría real…
Biblioteca_panoramicaEs decir: No habría un solo libro en castellano que pudiera tener valor paraentender lo sucedido en la península ibérica, o en la mal llamada Latinoamérica



Amar a dos señores


Por otro lado, hay que recordar también que los colonos anglogermanos llevaron al cabo una agresiva política de limpieza étnica para con los indígenas norteamericanos, de tal forma que casi los extinguieron. europa-soberanaEl sentido de la exclusividad racial de los protestantes era tan acentuado que durante años hasta rechazaron jóvenes indias ofrecidas por los jefes locales para estrechar relaciones, a pesar de que en las primeras colonias inglesas apenas había mujeres. Para cuando se dio el “novedoso” caso Pocahontas, los españoles llevaban un siglo mezclándose con la población indígena con bastante liberalidad. De haber sido conquistada por otras potencias, Iberoamérica sería una esfera mucho menos indígena y mestiza de lo que lo es hoy.

En el pasaje citado arriba Evropa Soberana parece estar sugiriendo que, moralmente, fue mejor la opción ibérica de no haber perpetrado limpieza étnica que haberla perpetrado, como lo hicieron los colonos anglogermanos.

Como buen nacionalista, el editor de Evropa Soberana no parece percatarse que España y Portugal representan un caso típico de lo que llamo el pecado contra el espíritu santo: el mestizaje.  Lo que hicieron los colonos anglogermanos, negarse a aceptar las indias que les ofrecían a pesar de su natural lujuria, era exactamente lo que habrían tenido que haber hecho los iberos si no querían manchar su sangre.

Al menos en su caso, a pesar que ha escrito excelentes artículos sobre la raza nórdica en su sitio, parece bloquear en su mente los pecados de su nación: el haber echado a perder la sangre mediterránea, a veces incluso teniendo sexo con negras y mulatas, a lo largo de todo un continente. Y no hablemos del mestizaje que permitieron los visigodos en la península ibérica misma a partir del siglo VII, calamidad mencionada en los libros de Pierce y Kemp.
En pocas palabras, no puede uno amar a dos señores, las 14 palabras y a la vez a España.



(Source: nacionalismocriollo.wordpress.com)
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