Nuevo estallido étnico en Occidente - Árabes musulmanes frente a blancos de ascendencia europea: ¿Qué está sucediendo en Sydney entre mezquitas y playas de surf?

Las noticias que llegaban el domingo por la tarde a España eran ya muy claras. En la pacífica y tolerante Australia había estallado lo que, juntos muchos despachos urgentes de agencia, parecían describir un enfrentamiento violento a gran escala entre comunidades. Al otro día tampoco se conocía gran cosa en España mientras, por segunda noche, árabes musulmanes -principalmente libaneses o de origen libanés- y blancos “principalmente de procedencia o ascendencia europea- se enfrentaban con una violencia inusitada.

Las primeras y tímidas reacciones informativas sólo han pronunciado mayoritariamente, como era de esperar, palabras gruesas, más los comodines de rigor: violencia, racismo, intolerancia, etc. Sin embargo, el estallido de Sydney llevaba al menos tres décadas gestándose entre bandas de violadores y el triunfo absoluto de la cultura del alcohol, en medio de una ya casi imposible convivencia entre mezquitas y playas de surf.

Estos son los principales puntos que explican el nuevo estallido étnico en otro país occidental donde, también de nuevo, cae hecho pedazos, con las ventanas y los coches destrozados, el mito de la convivencia pacífica entre dos comunidades que van radicalizándose a cada semana que pasa:

Seguimiento:

• Un 0,9 por ciento de la población australiana es libanesa o de origen libanés, y llegó a Australia hace unas pocas décadas. Muchos de sus integrantes han alcanzado altos o muy altos puestos sociales o políticos. Sin embargo, una gran parte de los jóvenes “ya nacidos en Australia y, por tanto, australianos- han mantenido las costumbres y creencias musulmanas de sus países de origen, con puntos de vista abiertamente enfrentados a los occidentales.

• Este choque de puntos de vista es especialmente tenso en relación con las mujeres. Grupos de libaneses-australianos jóvenes han atacado a mujeres jóvenes de ascendencia anglosajona por ir vestidas "indecentemente". En las playas de Sydney, la tensión entre las "dos comunidades" era feroz. Los hijos del integrismo musulmán frente a las espectaculares rubias semidesnudas del surf.

• Líderes de la comunidad musulmana se ha indignado con la publicidad dada en los medios de comunicación a las bandas de violadores de procedencia árabe. Violadores de blancas anglosajonas, por supuesto. El caso más tristemente espectacular se produjo en 2002, cuando una banda de libaneses violó a multitud de mujeres, todas blancas. El jefe de la banda, Bilal Skaf, fue sentenciado a 55 años en prisión, una sentencia considerada extraordinariamente dura para un país como Australia.

• Una cultura de bandas. En los años 60, las bandas estaban formadas por blancos europeos. Ahora son árabes y asiáticos. Los "lebs" (nombre despectivo para los libaneses") se han introducido en la cultura de la violencia como rito de iniciación del macho joven, donde las diferencias entre el sexo y la violación son prácticamente inexistentes. Sin embargo, las comunidades blancas evolucionaron hacia la tolerancia y el feliz estilo de vida simbolizado en la cultura del surf. En su caso, el más macho era quien aguantaba más encima de una tabla sobre una ola. El choque era inevitable.

• La cultura del alcohol entendida a la anglosajona, es decir, la borrachera por la borrachera. Muchos de los 5.000 jóvenes que se reunieron en el primer estallido de violencia a la caza del "leb" (y, por extensión, de cualquiera con apariencia árabe) estaban completamente borrachos. Malamente podían leer los mensajes de teléfono móvil que unos a otros se iban pasando en una explosión de comunicación en red que concentró en minutos a miles de rabiosos jóvenes y adolescentes en busca de los tipos de piel oscura con una religión que consideran hostil.

• Hostil e invasora. Los suburbios de los libaneses se encuentran a las puertas de las doradas playas de los surfers en Sydney. Unos ven pasar por "sus" barrios a mujeres de ensueño semidesnudas camino de la playa acompañadas por bien modelados jóvenes rubios. Estos ven a unos taimados y primitivos musulmanes que han invadido no sólo "su" país sino también sus playas con sus miradas de odio cuando no con las violaciones de sus mujeres.

• Una cosa lleva a la otra. Dado que la delincuencia y el crimen vienen de donde viene, la presión policial hacia los "lebs" provoca que estos se consideren no sólo marginados sino perseguidos. Los líderes de su comunidad “musulmanes- claman contra la "discriminación" y la "persecución". Muchas mezquitas han hecho su trabajo de incendiar el odio contra los "infieles" indecentes. Pero otras intentaban la paz. Entre ellas, la que salió peor parada, la de Lakemba, que ardió en la segunda noche de caos mientras doscientos musulmanes se preparaban para escuchar una conferencia sobre la "no violencia".

• Por el lado de enfrente, los grupos racistas blancos también hicieron su trabajo. Pero todas las fuentes coinciden en que no sólo no fueron el origen inmediato sino que, ni tan siquiera, fueron los convocantes del desastre de guerrilla urbana que se iba a originar en minutos. Atizaron el fuego pero la policía está ahora concentrada en saber de dónde vinieron los primeros mensajes de móvil alertando sobre la agresión a dos socorristas en la playa y animando a concentrarse en la zona.

• Y, por supuesto, por debajo “y por encima- de todo, desconfianza y resentimiento de la comunidad blanca de cultura cristiana hacia los musulmanes en general, desconfianza y resentimiento disparados tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos pero recrudecidos después de la brutal acción terrorista contra un hotel de Bali en 2002, donde murieron 202 personas, entre ellas 88 australianos. El rechazo es respondido desde el lado opuesto con autoafirmación y más odio y más acusaciones de exclusión social. Un proceso bien conocido ya en muchos países occidentales.

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Según el último censo de 2001, la siguiente es la composición étnica y nacional de la sociedad australiana (los consultados podían marcar más de una opción):

Población total: 21 millones de habitantes

Procedencia étnica y nacional:
Australiana: 6.7m (38.7%)
Británica: 6.4m (36.5%)
Irlandesas: 1.9m (11%)
Italiana: 800,000 (4.6%)
Alemana: 742,000 (4.3%)
China: 557,000 (3.2%)
Griega: 376,000 (2.2%)
Holandesa: 269,000 (1.5%)
Libanesa: 162,000 (0.9%)
India: 157,000 (0,9%)
Vietnamita: 157,000 (0.9%)

 AUSTRALIA RALLY: patriotas anti-islamización vs fascistas leftie Pro-islamización

Melbourne se convirtió en una zona de guerra como anti-Islam y pro-Islam manifestantes lucharon corriendo batallas con la policía, el cierre de una de las calles más transitadas de Melbourne. Se necesitaban más de 450 agentes de policía para mantener la paz cuando musulmanes simpatizantes violentos intentaron apagar una marcha pacífica en contra de la invasión musulmana fuera de control en Australia.

NEWS.AU  (h / t Jenny V)  estima la Policía que cerca de 500 manifestantes salieron a las calles en un día de caos, criticando a un pequeño grupo de manifestantes incondicionales decididos a causar problemas. Los oficiales hicieron cinco detenciones, tres por la conducta desenfrenada y una persona por atacar a  un caballo de la policía.

Las mujeres, los niños pequeños y los ancianos se vieron obligados a ponerse a cubierto cuando los simpatizantes de derecha de Reclaim Australia se enfrentaron con los anarquistas socialistas enmascarados y encapuchados.A pesar de los mejores esfuerzos de la policía para separar las dos facciones en guerra, los combates esporádicos estallaron más de tres horas después de que manifestantes de derecha infiltraron al rival de la protesta : No hay lugar para el racismo.

El cantar “No hay lugar para el racismo” y “escoria racista a cabo”, la manifestación contra el racismo dijo que tenían la intención de prevenir a los manifestantes c diciendo que los racistas no eran bienvenidos en Melbourne.

Ambos grupos trataron de ahogar el uno al otro, ya que lanzaron insultos a través de líneas de batalla de la policía. Con ambos grupos  para una pelea, no pasó mucho tiempo antes de que comenzaron los enfrentamientos en el entorno powderkey.

Un puñado de Reclaim Australia manifestantes se encontraron acorralados junto al Teatro Princesa, y se vieron obligados a soportar una andanada de golpes.El  Orden fue restaurado después de la policía hizo retroceder a los combatientes en guerra con una manta de gas pimienta.

A medida que más batallas  se arraigaron, la policía intentó a caballo en un último esfuerzo para mantener el orden. Varias personas requieren tratamiento por los efectos del gas pimienta, incluyendo un manifestante masculino de unos 50 años que sufrió un paro cardíaco. Fue llevado al Hospital Royal Melbourne en estado grave pero estable.

Little Bourke St se transformó en un centro de triaje temporal cuando decenas de manifestantes heridos yacían golpeados. La calle estaba llena de botellas de agua y de leche vacíos usados ​​para apagar los efectos de la aspersión.

Dos partidarios anti-Islam se encontraron bajo ataque después de que fueron perseguidos hasta Spring St por una turba con ladridos, antes de ser asaltados brutalmente en una parada de tranvía. Un hombre fue visto estampandose en la cabeza de otro hombre cuando él se tiró al suelo.

Eventos comenzaron a agriarse en el inicio de un rally por el anti-Islam grupo Reclaim Australia cuando cientos de manifestantes contra el racismo que asistieron al Rally anterior Contra el Racismo en protesta en Bourke St entraron en Spring St. El Reclaim Australia  luego fue impulsado por la llegada de cerca de 60 personas de un grupo escindido de  la Liga de Defensa del patriota, incluyendo muchos de un Estado a otro.

La calma fue finalmente restaurada por la tarde, con la Policía de Victoria manteniendose en  ejecución en la noche. El Comisionado Adjunto Stephen Leane criticó a un pequeño grupo de manifestantes del ala izquierda del núcleo duro con la  intención de causar problemas. “El mensaje del día para cualquier lado “, dijo. “Tienen que sentarse y pensar en eso, los medios de comunicación social han estado dominados por la violencia contra los miembros de la policía.

“Tuvimos un pequeño grupo de manifestantes de línea dura a cada lado, que la intención de venir a estas manifestaciones y concentraciones y utilizar la violencia.” El Comisionado Leane ha dicho que los policías sólo utilizaron gas pimienta cuando estaban en  “amenaza significativa” de que sus líneas fueran invadidas.

Socialista concejal Yarra y organizador de rally Stephen Jolly dijo que estaba encantado con la fuerte participación, alegando su lado en inferioridad numérica el ala derecha en alrededor de 1.10. “La idea de que íbamos a dejar que estos chicos entraran en Melbourne para  difundir su odio nunca iba a suceder”, dijo Cr Jolly.

“La única violencia que ocurrió tuvo lugar cuando algunos de sus personas caminaron a través de nuestra línea y comenzaron actuando provocativamente.”No queríamos una pelea a puñetazos con ellos, lo único que queríamos era eliminarlas de nuestras calles. “Creo que se van a casa sintiéndose bastante desmoralizados esta noche.”

El Veterano de Vietnam y jefe de restauración de Australia, Mike Holt, antes le dijo a la multitud que el Islam era una “ideología supremacista” y no había sitio para él en Melbourne. “Sólo hay una cosa que podemos hacer y eso es prohibir el islam porque simplemente no encaja con nosotros”, dijo Holt.

Dijo que las mezquitas estaban creando una “cuña” en la sociedad, ya que se están utilizando para radicalizar a los jóvenes australianos. “El Corán no se puede cambiar y ese es el problema”, dijo Holt

(Source: nuevodigital.com,noticiasdeeurabia.wordpress.com,yahel.wordpress.com)