domingo, 5 de agosto de 2018

La Primera Mentira Judía

ohn Kaminski publicó en therebel.org hace veinte días el texto que a continuación presentamos en castellano. Principalmente en base a noticias de un investigador de la Historia, el médico egipcio Ashraf Ezzat, que ha publicado recientemente su libro "Egypt Knew No Pharaohs Nor Israelites", además del respaldo de otros estudiosos de la arqueología, el autor nos entera de nuevos enfoques que pueden aplicarse a las conocidas viejas historias bíblicas. Principalmente la tesis presentada aquí del señor Ezzat consiste en negar que los eventos del "Éxodo" y otros relacionados hayan tenido lugar en el antiguo Egipto, lo que concuerda con recientes descubrimientos que confirman que dicha historia, que durante siglos fue tenida como algo cierto e irrefutable, ha de ser muy probablemente inventada o distorsionada o transpolada.


La Primera Mentira Judía
por John Kaminski
15 de Marzo de 2015



Egipcios desacreditan fantasía bíblica
de que los israelitas fueron esclavos en Egipto


     Los judíos mienten. Los judíos siempre han mentido. Y con la mayor seguridad, los judíos todavía están mintiendo hoy sobre todo lo que tiene que ver con ellos y su sórdida historia.

     De este modo, al considerar cómo ellos han arruinado a Estados Unidos, Rusia, Alemania y tantos otros países lobotomizándolos mentalmente y castrándolos económicamente a todos ellos, no debería constituír ninguna sorpresa el que los judíos hayan falsificado su propia historia desde su mismo principio.

     O, para poner esto más concisamente en las palabras de un médico egipcio llamado Ashraf Ezzat, "La verdad es que el antiguo Egipto nunca conoció a ningún Faraón ni a ningún israelita. Egipto nunca fue la tierra del Éxodo y Palestina nunca fue la Tierra Prometida".

     Respaldado por cada experto respetable en el mundo conocido, Ezzat sostiene que la antigua historia hebrea como la conocemos hoy está basada en una mentira colosal: que los acontecimientos descritos como que sucedieron en Egipto, si ellos tuvieron lugar de algún modo, realmente ocurrieron en Arabia. Esto significa que de acuerdo a su versión, los cuentos de José, Moisés y el Éxodo podrían a pesar de todo ser verdaderos, pero la localización en la cual ellos supuestamente ocurrieron es falsa.

     Para la persona promedio, esto parecería una aseveración rebuscada si no fuera por el testimonio corroborador de los principales egiptólogos del mundo, desde James Henry Breasted y Donald Redford a Israel Finkelstein. Incluso algunos expertos israelíes están de acuerdo, incluyendo al jefe de arqueología de la Universidad de Tel-Aviv. El profesor Ze'ev Herzog, en un artículo de 1999 en Ha'aretz, dijo: "Los israelitas nunca estuvieron en Egipto, no vagaron por el desierto, no conquistaron la tierra en una campaña militar y no la entregaron a las 12 tribus de Israel".

     Huelga decir que esta revelación tiene implicaciones profundas para todas las principales religiones monoteístas del mundo: judaísmo, cristianismo e Islam, todas las cuales basan su legitimidad profundamente defectuosa en estas cuestionables leyendas del Antiguo Testamento.

     Para el doctor Ezzat, el desentrañar la verdadera historia de los judíos es un asunto de defender la reputación de su ilustre patria, la más antigua civilización humana conocida, la tierra misteriosa de las pirámides y la Esfinge. Ezzat simplemente procura destapar la verdad sepultada bajo dos mil años de falsificación deliberada y calumniosa de una cultura que proporcionó el fundamento de las religiones monoteístas que han "tomado prestado" fuertemente de la tradición egipcia, pero que han dejado de mencionar la fuente cuando ellas reclamaron sus bien conocidos rituales como propios.

     Ezzat ha trabajado en esta tarea durante varios años en su sitio web Pyramidion [1], pero ahora él ha dado un gran paso hacia adelante con la publicación de "Egypt Knew No Pharaohs Nor Israelites". El libro contiene una gran cantidad de enlaces vivos muy valiosos, incluyendo al famoso ensayo de Breasted "Dawn of Conscience", y al instructivo material de fondo del escritor romano Plutarco, del egiptólogo Donald Redford y del reportero contemporáneo Juan Cole.

[1. https://ashraf62.wordpress.com].

     El libro es un verdadero tesoro de la historia bíblica objetiva, un contrapeso esencial a la superabundancia de material de proselitismo religioso no fiable que obstaculiza a los investigadores históricos objetivos en todas partes con desinformación centrada en sí misma.


Defendiendo la honorable tradición de Egipto

     Muchos factores ponen a Ezzat tras este rastro policíaco del engaño bíblico que censura al Egipto Antiguo como una sociedad inmoral y esclavista.

     La primera pista fue que el Antiguo Testamento (AT) nunca menciona las pirámides, haciendo de los escritores de aquel documento los primeros y probablemente los únicos visitantes de Egipto que nunca mencionaron esas sobrecogedoras estructuras. La opinión de Ezzat, apoyada por una sólida erudición empírica, es que los acontecimientos del AT ocurrieron en Arabia del Sudoeste, en una provincia llamada Mizraim, o Misr, una localización ahora cerca del actual Yemen, que es donde él dice que nació realmente la tribu de Israel.

     La segunda indicación fue el terreno, que en el AT más se parece a la montañosa Arabia que al Egipto llano. Además, la Biblia habla de sequías, que Egipto nunca experimentó, sino sólo fluctuaciones en la inundación del Nilo. Muchos de los acontecimientos adjudicados al área de la actual Palestina realmente ocurrieron mucho más al Sur por la costa del Mar Rojo, insiste Ezzat. Además, un detalle incluso más revelador en la historia de José era la caravana de camellos que llevaban "goma, bálsamo y mirra", que eran productos del comercio árabe, no del de Egipto.

     La tercera y más reveladora pista fue la noción de esclavitud, que Ezzat afirma que nunca fue practicada en Egipto sino hasta que los griegos y los persas llevaron la práctica con ellos mil años más tarde que la supuesta época de Moisés y José. Algunas historias declaran que las pirámides fueron construídas por esclavos, pero la Historia nos muestra que los constructores de las pirámides fueron trabajadores voluntarios, como da testimonio la villa de los constructores de las pirámides [2].

[2. http://news.nationalgeographic.com/news/2002/08/0805_020805_giza.html].

     Y el cuarto aspecto de este fraude milenario del AT fue la etiqueta de "faraón", que ningún documento egipcio nunca usa. Pero el líder de la tribu de Mizraim era llamado Faraon, que hizo del cambio desde el hebreo al griego y de la creación de un faraón infame muchos siglos más tarde un truco fácil de lograr. Egipto, una de las mejores documentadas de todas las civilizaciones antiguas, nunca, ninguna vez, usó el término "faraón".

     Esto es verdaderamente un cuento de dos Egiptos: Egipto es mencionado en la Biblia alrededor de 700 veces; los israelitas no fueron mencionados ni una sola vez en los registros egipcios.

     El historiador del siglo V a.C. Heródoto, comúnmente conocido como "el padre de la Historia", nunca mencionó faraones, sino sólo reyes. Heródoto tampoco mencionó nunca a Israel, pero mencionó repetidamente a Palestina, Siria y los fenicios; nunca mencionó a judíos o cananeos, y nunca mencionó ningún templo sagrado judío.

     Pero más que nada, fue el insulto a la extremadamente iluminada filosofía religiosa del antiguo Egipto —prácticas morales que nunca han sido igualadas por las civilizaciones que vinieron más tarde— lo que obligó a Ezzat a defender el honor de una cultura notable que sobrevivió durante la mayor parte de tres milenios, un período mayor —usted tome nota— que cualquier otra cultura en la Historia mundial.

     "Vincular engañosamente la historia de Moisés y su Faraón ha empañado la imagen de una de las mayores civilizaciones de la Humanidad", escribe Ezzat. "El antiguo Egipto ha sido apuñalado en el corazón por esta duplicidad de dos mil años. Y este engaño probablemente continuará si no exponemos la verdad sobre las historias israelitas y su origen árabe y el fraude de la Septuaginta [versión en griego del AT]".


Traductores judíos corruptos

    En el siglo II a.C. la Biblia hebrea fue traducida desde el arameo al griego en la legendaria Biblioteca de Alejandría. Setenta escribas judíos —de aquí la designación de Biblia Septuaginta— fueron asignados a esa tarea por los Ptolomeos, en la cual ellos astutamente reemplazaron a ese oscuro líder tribal "Faraon" con el poderoso Egipto y su rey. La versión griega del AT, con esta maliciosa distorsión de la historia antigua, ha sido la fuente de todas las traducciones de la Biblia por todo el mundo desde entonces.

     El engaño de la Septuaginta había sido el resultado de una ligazón griego-judía muy similar a la estadounidense-israelí de hoy en día. (Controlar y manipular a las súper-potencias mundiales —antiguas y modernas— es obviamente una vieja habilidad judía, también demostrable en el antiguo régimen persa-judío que condujo a la liberación desde el Cautiverio babilónico y a la complicidad con el Imperio romano para controlar y contener al cristianismo).

     La sustitución de la ciudad árabe de Mizraim/Misr por el Egipto faraónico en las historias de los Patriarcas no sólo ha distorsionado las historias israelitas sino la historiografía del antiguo Oriente Próximo entero.

     Los peligros que esta tergiversación representa para los tiempos modernos son numerosos.

     Número uno, los egipcios modernos han sido separados de su propia cultura.

     Número dos, las mentiras presentadas en la Biblia que se han filtrado a otras religiones actuales representan un peligro violento basado en información equivocada.

     Por ejemplo, los salafistas, los islamistas de línea dura y los yihadistas, quieren demoler todos los monumentos y templos del antiguo Egipto, incluyendo las Pirámides y la Esfinge, porque ellos creen que aquéllos son los ídolos que adoraba el Faraón mientras rechazaba la palabra verdadera de Dios entregada por Moisés.

     Entonces aquí tenemos un complot de asesinato masivo cerrado de mente basado en el cuento de hadas de esclavos judíos que construyeron las Pirámides

     El cuento del Éxodo es sobre esclavos, que trabajaron duro durante 400 años de esclavitud continua. El fracaso de sus hermanos para asesinar a José es relatado tanto en el Corán como en la Biblia. Los hermanos lo vendieron a los ismaelitas, no a los egipcios, por 20 shekels de plata (Génesis 37:26-28).

     El engaño de la Septuaginta repetido a través de toda la cinematografía contemporánea fue evidente en la reciente película de Ridley Scott (¡que fracasó en la cantidad de espectadores!), Exodus: Gods and Kings.

     Egipto prohibió esta película por su "visión sionista de la Historia". La misma estafa perpetrada por los judíos durante 3.000 años —cambiando la historia para engañar al público— todavía está siendo ejecutada actualmente en Hollywood.

     Aunque "Exodus: Gods and Kings" está ambientado en Egipto, usted realmente no será capaz de verlo allí. Según la revista Deadline (y reportada por Ezzat), la adaptación de Scott de la historia bíblica de Moisés ha entrado en conflicto con los censores egipcios. Abdul Sattar Fathi, jefe del consejo de censura estatal egipcio, criticó ásperamente la película, citando "errores históricos" tales como la afirmación de que los judíos construyeron las pirámides y el retratar a Moisés como un general, no como un profeta.

     "Además", dijo Fathi, "se muestra a los egipcios antiguos como un grupo mafioso que perseguía a los pacíficos judíos. Nuestro consejo ha rechazado esto por respeto a los sentimientos de los egipcios".

     (Pacíficos judíos, me gusta eso. Podría ser el único ejemplo en la Historia de judíos pacíficos. No es ninguna sorpresa que sólo Hollywood haya salido con un concepto como "judíos pacíficos", que es seguramente un tipo de ser humano que nunca ha sido visto antes en la Historia. Vaya a hablarle a los palestinos sobre judíos pacíficos).

     Dice Ezzat, quien permanece escrupulosamente imparcial cuando se trata de la política contemporánea, que Egipto simplemente no es donde ocurrió esa historia.


En ese entonces, Israel no estaba allí

     Los judíos mienten. ¿Cuántos ejemplos modernos necesita usted?; ¿Seis Millones de muertos en un "Holocausto" que nunca tuvo lugar? Personas que por todo el mundo pagan reparaciones por delitos que ellas no cometieron y que son arrojadas a la cárcel cuando ellas piden la prueba de esos delitos. Una compañía judía que produce comida venenosa y un Gobierno judío que obliga a la gente a comérsela. Judíos que asesinan a miles de campesinos desarmados y que llaman a aquello "auto-defensa", provocando guerras por todo el mundo mediante la manipulación encubierta de Gobiernos que han comprado.

     El actual pendenciero israelí Binyamin Netanyahu dijo recientemente en un discurso que el pueblo judío estaba construyendo Jerusalén hace 3.000 años. Otra mentira judía más.

     Ezzat dice que no:

     "La gente judía no estaba construyendo Jerusalén hace 3.000 años, es decir, en 1000 a.C... No hubo ninguna invasión de la Palestina geográfica desde Egipto por antiguos esclavos en los años 2200 a.C.... La crónica de los acontecimientos del reinado de Ramsés II en la muralla que está en Luxor no sabe nada sobre ninguna consecuencia importante de esclavos o de alguna huída de los mismos a la península del Sinaí. Las fuentes egipcias nunca escucharon hablar de Moisés o de las 12 plagas, etcétera".

      Jerusalén no sólo no estaba siendo construída por el entonces inexistente "pueblo judío" en 1000 a.C., sino que probablemente no estaba ni siquiera habitada en ese punto de la Historia. Jerusalén parece haber sido abandonada entre los años 1000 y 900 a.C., las fechas tradicionales para el reino unificado bajo David y Salomón.

     De ese modo, Jerusalén no fue "la ciudad de David", puesto que no había ninguna ciudad allí cuando se dice que él vivió en ese lugar. Ningún signo de palacios magníficos o grandes propiedades ha sido encontrado en la arqueología de ese período, y las tablillas asirias, que registraron acontecimientos incluso menores a través de todo el Oriente Medio, como las acciones de reinas árabes, no saben nada sobre ningún gran reino de David y Salomón en la Palestina geográfica.

     Ni una sola cosa.

     Palestina no fue la patria del reino de Israel ni de las historias de sus primeros patriarcas. Los comienzos del judaísmo y las historias de Abraham, Isaac, José y Moisés transcurrieron en Arabia y Yemen, escribe Ezzat. El patente fracaso de la arqueología bíblica en la tierra de Palestina es principalmente debido a una premisa completamente errónea y a una Biblia(la Septuaginta) hábilmente manipulada (por los mismos repugnantes malvados que manipulan nuestras noticias y materiales educativos en la actualidad).

     Los registros escritos de Egipto se remontan hasta 1870 a.C. Ningún rastro de los israelitas.

     La esclavitud era una tradición común en Arabia, pero no en Egipto. La esclavitud no llegó a Egipto sino entre los siglos VII y IV a.C., debido a la influencia de las invasiones persas y griegas.

     Esa tradición de la esclavitud persiste en Yemen, donde a los extranjeros no se les permite conseguir un trabajo sin el patrocinio de un nativo llamado un kafeel, quien controla todos los aspectos de sus vidas.

     En su innovadora teoría "La Biblia Vino de Arabia", el historiador y filólogo libanés doctor Kamal Salibi (1929-2011) ha descubierto más de cien nombres de lugares en Arabia y Yemen del Norte que coinciden extraordinariamente con los mencionados en la Torá, escribe Ezzat.

     "Situar de vuelta a los israelitas en su tierra árabe nativa ya no hará del futuro generalizado de la esclavitud en las historias de Moisés y José algo exótico o inexplicable, o de las murallas y fortificaciones de pueblos montañosos derribadas por Josué algo irreal e inverificable.

     "La tierra que Josué conquistó era un pequeño territorio en Yemen del Norte. El Egipto de la Biblia no es el Egipto del Valle del Nilo sino un oscuro pequeño pueblo en el desierto del Sudoeste de la antigua Arabia llamado Mizraim, o Misr en hebreo y árabe.

      "El Éxodo tuvo lugar de unas manera mucho más humilde y a una escala mucho más estrecha en una oscura pequeña villa en la antigua Arabia del Sur", escribe Ezzat.

     "Si Egipto no conoció a ningún Faraón, entonces demás está decir que Egipto nunca conoció a Moisés tampoco. Y si Moisés nunca puso un pie en Egipto, entonces el mapa de carretera del Éxodo en la Tierra Prometida tiene que ser vuelto a dibujar".


Una concepción de armonía mundial

     Las mentiras comenzaron hace mucho tiempo. Según el Antiguo Testamento, escrito por judíos, el antiguo Egipto es la tierra de la idolatría, la tiranía y la esclavitud.

     Es esta difamación la que irrita a Ezzat, porque los preceptos de la antigua religión egipcia fueron plagiados completamente por sus sucesores cristianos y musulmanes.

     "Maat es el concepto egipcio de la armonía del mundo basada en la justicia, el equilibrio y la verdad. Maat, o la dama de la verdad, como fue personificada por los antiguos egipcios en forma de una señora que lleva puesta la pluma de la verdad en su cabeza y que sostiene la balanza de la justicia, es el código de ética por el cual todos los egipcios, incluídos sus monarcas, debían regirse", escribe Ezzat.

     El fallecido profesor James H. Breasted, en una hermosa introducción a su clásico de 1933 "The Dawn of Conscience", escribe (según uno de los enlaces del libro):

     "Los egipcios poseyeron un estándar moral muy superior a aquel del Decálogo (los Diez Mandamientos) más de mil años antes de que elDecálogo fuera escrito".

     Entonces Ezzat no está maquillando este asunto. Breasted es uno de los historiadores más respetados de siempre. Y la insistencia de Ezzat en cuanto a que gran parte del material del AT ha sido fabricado, distorsionado y plagiado es legítima.

     Por ejemplo, el texto de la Sabiduría de Amenemope, conservado en un papiro egipcio en el Museo Británico, fue traducido al hebreo en la Antigüedad y, circulando en Palestina, fue la fuente para una sección entera del Libro de Proverbios del AT.

     "Nuestra herencia moral se deriva de un pasado humano más amplio y enormemente más antiguo que los hebreos, y ella ha llegado hasta nosotros mejor dicho a través de los hebreos que propiamente de ellos. El Hombre se elevó a una alta visión moral dos mil años antes de que naciera la nación hebrea", escribe Breasted.

     Tal como en los tiempos modernos, cuando en la Segunda Guerra Mundial Alemania fue presentada como el tipo malo mientras los países judíos —Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Soviética— fueron presentados como los tipos buenos, los hebreos presentaron a los intrusos israelitas como los héroes valientes y a los inocentes egipcios como los bandidos, lo cual, así como la yuxtaposición de asesinos israelíes y víctimas palestinas con luchadores judíos por la libertad y terroristas islámicos, es una injusticia histórica y una mentira imperdonable del tipo que tanto debilita nuestra existencia hoy.

     Los judíos mienten. Siempre lo han hecho, y siempre lo harán.–






(Source: streicher1.rssing.com) votar

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