jueves, 20 de diciembre de 2018

RACISTAS NEGROS SECUESTRAN A UN DISCAPACITADO MENTAL Y LO TORTURAN AL GRITO DE “FUCK WHITE PEOPLE”.


Las redes sociales Estadounidenses están explotando de indignación ante el secuestro y tortura de un hombre blanco discapacitado por un grupo de 4 racistas afroamericanos que fué televisado en tiempo real via Facebook Live.
El muchacho con discapacidades cognitivas fué suestrado, amenazado, golpeado, insultado y forzado a beber el agua del inodoro en otro ataque de racismo antiblancos en Estados Unidos desde la victoria de Trump.
La victima que fué retenida por un período de entre 24 y 48 horas en una casa de la ciudad de Chicago, fué ingresada al hospital en un severo estado de perturbación emocional, contusiones y un corte en el cuero cabelludo.
El video en vivo del ataque fué registrado y publicado en internet en tiempo real por una chica afroamericana de 18 años: Brittany Herring, quien se encuentra en custodia policial junto con los otros 3 coautores del hecho.

El establishment mediático ha evitado cubrir el hecho, remitiéndose en los pocos casos en los que ha hecho a encubrir caracter racista del ataque.


Reacciones:

“La reacción de los medios demuestra que la izquierda no se preocupa por el racismo sino solo cuando le sirve como herramienta política”. – Steven Crowder
and the media's reaction is proof positive that the left doesn't care about racism. Only when it's a political tool.

El silencio de los portales progresistas que ceban racismo es ensordecedor.Carl Benjamin (Sargon of akkad)
Si 4 blancos hubieran secuestrado y torturado a un chico negro, todos los políticos hubieran publicado un comunicado. El silencio es repugnante.Ramzpaul
If 4 Whites kidnapped and tortured a black boy, all politicians would have released a statement. The silence is sickening.






 

RACISMO ANTI-BLANCO puro y duro por parte de Negros "BLACK LIVES MATTER" 

La joven negra se ríe, mientras fuma, al observar como sus dos amigos torturan a un blanco, acurrucado en un rincón, maniatado y amordazado. Toda la escena la emite en vivo y en directo por Facebook otra de las implicadas, en medio de los gemidos de la víctima, al que obliga incluso a beber de un váter, y las proclamas de los agresores: “Que se joda Trump” o “que se jodan los blancos”.
La violencia racial de nuevo sobresalta a los estadounidenses. Esta vez, a la inversa. Sucedió esta semana en Chicago, una de las ciudades más trágicas en la geografía de EE.UU. Tras desaparecer el sábado, el agredido, de 18 años, con problemas mentales y vecino del suburbio residencial de Crystal Lake, apareció el martes deambulando desorientado por el barrio del West Side de la ciudad de Illinois. Iba medio desnudo, a pesar del frío invernal, y con evidentes marcas de pinchazos de una navaja. Le llevaron a un hospital y ayer estaba en su casa.
El miércoles detuvieron a los cuatro presuntos autores, todos afroamericanos: Jordan Hill, Tesfaye Cooper y Brittany Covington, los tres de 18 años. La cuarta persona es Tanishia Covington, de 24.
Robaron una furgoneta y a su víctima la tuvieron de 24 a 48 horas sometida al castigo. Su crueldad llegó al punto de que enviaron mensajes a la familia en los que mostraban el castigo y reclamaban dinero si lo querían volver a ver vivo.
Los padres le habían acompañado el último día del 2016 a un McDonalds, donde él se iba a encontrar con Jordan Hill, a quien conocía de su época del colegio, según explicó la policía. Una vez denunciada su desaparición, el lunes empezaron a recibir las peticiones de rescate.
Hoy pasarán a disposición judicial. Ayer la policía de Chicago les imputó un crimen de odio agravado con cargos de secuestro, asalto, robo o tenencia de armas peligrosas. Los investigadores sopesaron si les acusaban del citado crimen de odio o una “estupidez de adolescencia”. Hay una gran diferencia en la calificación legal. Si se podían pasar unos años en la cárcel, ahora la condena puede ascender a cadena per­petua.
Los agentes se plantearon de entrada que este grupo no había salido “de caza”, ni que tampoco habían elegido a esa persona por su piel, señaló el portavoz Anthony Gugliemi. Según su versión, se cebaron con él porque se trataba de alguien con necesidades especiales y quisieron aprovecharse de su deficiencia.
Sin embargo, en Twitter se difundió la etiqueta en que se hacía referencia a un secuestro del “BML”. Estas siglas se tradujeron rápido como Black Lives Matter, el renacido movimiento de derechos civiles que combate la violencia policial contra los negros.
El peso de las imágenes –28 minutos de grabación, de sufrimiento mezclado con el desprecio de los acusados–, las pruebas recabadas y el miedo que suscita ese vídeo inclinó la balanza de la imputación.
El propio portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, señaló que se trataba de una demostración de “un alto grado de depravación”. Dijo que no había hablado con el presidente Barack Obama sobre este caso, pero expresó su convencimiento de que el presidente “está perturbado”.
“Las imágenes exhibidas muestran la insolencia de los atacantes, que asaltan a la víctima y lo difunden para que el mundo entero lo vea”, dijo asombrado Eddie Johnson, afroamericano y superintendente de la policía de Chicago. Johnson puso el acento en su asombro. En una ciudad como la suya, con uno de los índices más altos de criminalidad en Estados Unidos, si no el más alto, todavía existe margen para la sorpresa, se lamentó.
“Es enfermizo”, subrayó. “Nos hemos de preguntar –prosiguió el uniformado en su reflexión– qué hace que unos individuos traten a alguien de esta manera. Y lo que más me impresiona es que sigáis mirando estas cosas que no deberíais. Más que sorprenderme, me hace sentir náuseas”.


(Source:  lavanguardia.com, varonesunidos.com,

Tri-line

/youtube Channel)
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