PAREMIA

“¿Crees en el amor?” No, mis sentimientos son más elevados que eso.

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El capitalismo ha hecho felices a aquellos que no se contentan consigo mismo.

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He escrito cientos de artículos, y en todos me pongo pegas.

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Si cuando debates te insultan o te lanzan algún calificativo condenatorio, disfruta y regodéate: has ganado.

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Al negro le dicen negro y se ofende, ¿por qué? Pero a mí me dicen blanco y me enorgullezco. Para lo establecido hay más racismo en lo segundo que en lo primero, aunque parezca incomprensible.

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La belleza es esencial en toda cultura, y entender esto es ser disidente, sobre todo ante tanta degeneración en el arte y adoración a la fealdad y a lo deforme.

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El nacionalsocialismo fue un movimiento artístico. Pese a quien le pese, de un gusto sublime.

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Que cualquiera pueda ser lo que quiera, que cualquiera pueda decir lo que quiera, que cualquiera pueda ser el novio de tu hija, que cualquiera pueda ser tu presidente, que cualquiera pueda ser tu banquero, que cualquiera pueda ser… El cualquiera es uno de los logros del igualitarismo.

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El liberalismo sólo defiende la libertad. Las personas dan igual.

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Muchos progres llaman a condenar moralmente una idea hacer una crítica constructiva.

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La música es una de las formas que adquiere el espíritu.

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Los lobbys de homosexuales, de gitanos, de inmigrantes, de mujeres… todos los catalogados como pobrecitos se esfuerzan en ser y ser y ser los más más más más oprimidos y peor vistos por aquello tan abstracto que es llamado la sociedad en busca de la piedad del estado. Saben perfectamente que si pierden su estatus de oprimidos por la sociedad (¿La sociedad quién es?, dice mi abuela, que no se explica cómo puede haber alguien tan mala) pueden perder la subvención. Así que da igual que los homosexuales, gitanos y demás sean muy bien vistos en esta sociedad progre que me ha tocado vivir, la sociedad será siempre ese ente opresor mientras dé dinero.

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La discriminación viene de los dos lados, sólo que hay un árbitro que define al discriminado y al discriminador. Y al segundo le obligan a aceptar al primero, aunque sea un miserable. No es justo, sobre todo en este mundo de libertades, de supuestas libertades. ¿Qué es discriminar? Pues el propio ejercicio de la libertad como entienden las masas, es el elegir, es renunciar a lo peor a cambio de lo mejor.

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El aforismo es el arte de lo efímero. Surge, arrasa y se va.

(Source: librepensamientorevolucionario.blogspot.com)