miércoles, 6 de enero de 2016

La cuestión racial


"No puedo concebir una mayor calamidad que la incorporación del negro a nuestro tejido social y político como nuestro igual"


En la actualidad, es habitual oír a los adalides del pensamiento "políticamente correcto" o pensamiento único, predicar acerca de las supuestas ventajas que el mestizaje entre los europeos y los inmigrantes de color que de una manera fluida y continua están instalándose en nuestro continente, reportará a Europa. 

Según ellos, el mestizaje genera unas sociedades más armoniosas, más ricas culturalmente, y gente más inteligente y más guapa (Según esto último, una ecuatoriana, una hondureña y una dominicana medias, son más guapas que una sueca, una italiana y una española medias). 

Además de este mestizaje o "melting pot", defienden el multiculturalismo, realidad esta que acepta prácticamente todas las manifestaciones y usos culturales de los distintos grupos raciales, incluso las costumbres atávicas más salvajes. 

Aunque como acertadamente señala el profesor Sartori, estos dos conceptos son de algún modo opuestos, ya que el multiculturalismo genera Guetos y recalca las diferencias; a medio plazo se establece entre los dos conceptos una relación de reciprocidad y de simbiosis, puesto que el multiculturalismo existente en un determinado país conduce ineluctablemente al mestizaje, e igualmente, el mestizaje termina por irradiar diferentes proyecciones culturales.

 Simultáneamente,los pensadores únicos dicen que las razas no existen, y para ello se basan en descubrimientos genéticos que demuestran que los distintos grupos raciales humanos coinciden genéticamente en un 99,5%. Trataré la cuestión del mestizaje unas líneas más adelante. Ahora hablaré sobre la supuesta inexistencia de diferentes razas y sobre la presunta "igualdad" y "homogeneidad" entre las mismas.

SEGÚN EL PENSAMIENTO OFICIAL LAS RAZAS NO EXISTEN
El dato de la cuasi-identidad genética es sumamente interesante, puesto que su interpretación ha sido completamente tergiversada y manipulada por la nueva "Policía del pensamiento políticamente correcto”. Es cierto que las distintas razas humanas comparten el 99,5% de sus genes, pero el humano y el chimpancé comparten más del 98% de los genes y nuestra similitud genética con una lombriz sobrepasa el 96%. Ello quiere decir que la diferencia genética media existente entre las distintas razas del 0,5% (entre unas razas hay más analogía genética que entre otras) supone una diferencia nada desdeñable. 

Esto es así, porque la mayor parte del ADN está integrado por lo que se conoce como "ADN basura". Este ADN carece de relevancia a la hora de medir diferencias interraciales; lo que determina las mismas son una minoría de genes, conocidos como genes reguladores. Las diferentes combinaciones entre los mismos, son las que "marcan la diferencia". 

Por otro lado, la genética de poblaciones, a través de los diferentes estudios diferenciales entre grupos humanos, tomando en cuenta muestras de ADN mitocondrial, de autosomas o de polimorfismos del cromosoma Y, no deja lugar a dudas de que las diferencias raciales son una realidad incontrovertible. Estudios médicos realizados en los EE.UU. han demostrado que hay enfermedades a las que unas razas son más propensas que otras, e incluso que hay enfermedades que sólo afectan a un grupo racial, siendo los demás inmunes, o viceversa.

 Es conocida la diferencia existente entre la forma de los glóbulos rojos de los blancos y los de la mayoría de los pueblos negroides africanos. Los de los primeros son de forma globular, mientras que los de los segundos se caracterizan por su forma de hoz, o de luna creciente, lo cual produce una fuerte resistencia a la malaria. Sin embargo, al transportar menos oxígeno que los de forma globular, causan problemas de anemia, e incluso producen más propensión a los infartos. 

Esta peculiaridad patológica de la raza negra es lo que se conoce como "anemia falciforme". La causa de esto es un gen alelomórfico, que cuando se da en doble dosis (individuo homozigótico), provoca la muerte en una gran cantidad de casos. También se ha demostrado que los pueblos asiáticos amarillos o xantodermos, adolecen de una gran carencia de alcoholdeshidrogenasa, que es la enzima que sintetiza el alcohol. Como consecuencia, asimilan peor el alcohol que las demás razas.

DARWIN, SPENCER Y KONRAD LORENZ: "ELLOS SÍ CREEN EN LAS DIFERENCIAS"
La Etología, que es la ciencia que demuestra experimentalmente las bases filogenéticas y en general biológicas de las actuaciones humanas y animales, establece la influencia de las pulsiones biológicas en cada ser humano. Al hallarse dividida la especie humana en diversos grupos raciales, los hábitos de éstos no son homogéneos (al recoger el genoma humano millones de años de herencia ancestral).

 A su vez, las peculiaridades culturales de cada grupo inciden en su biología. La relación entre raza y cultura, es pues, recíproca. Esto lo ha sostenido una persona nada sospechosa de nazi o de racista, como el antropólogo Levy-Strauss. Asimismo, las distintas partes de nuestro cerebro, desde la capa más externa (neocórtex y córtex) hasta la más interna (complejo reptiliano o complejo R), han ido evolucionando durante millones de años, y eso tiene como consecuencia que cada individuo esté influido a nivel cerebral por los esquemas comportamentales de sus antepasados, cosa que lógicamente no impide la existencia de un pensamiento individual y autosuficiente. El gran Jung, padre del psicoanálisis junto con Freud Adler, habló de la existencia del inconsciente colectivo(de dimensión étnica y racial) y de su huella en los individuos.


A un nivel meramente físico, las diferencias entre las diversas razas son múltiples. Por tomar los ejemplos más paradigmáticos, haremos una comparación entre las razas más diferenciadas: la negra y la blanca. Digo más diferenciadas porque la máxima autoridad en lo que al estudio de genética de poblaciones en la actualidad se refiere, Cavalli-Sforza (quién utiliza el término de "clusters" o "grupos poblacionales" negando el de "raza" para que sus investigaciones no sean censuradas), ha demostrado que el grupo racial con el que los blancos tenemos "mayor distancia genética" es el negroide.

Mediante detallados análisis realizados con resonancia magnética, se ha comprobado que los negros tienen 13100 millones de neuronas corticales y los blancos 13600 millones (una diferencia considerable). El número y complejidad de circunvoluciones cerebrales en el negro es muy inferior en relación a las del blanco medio. El índice cefálico del blanco medio es de 1400 cm3, mientras que el del negro medio no sobrepasa los 1200 El peso del cerebro del negro es inferior al del blanco y el lóbulo frontal cerebral del negro (el núcleo de las funciones cognitivas) es claramente menor al del blanco.

En las características biométricas del negro se encuentran una serie de características primitivas ausentes en el blanco medio, como:

- Un índice nasal (relación longitud anchura) superior al 85% (Nariz platirrina). Por el contrario, el europeo blanco es leptorrino o mesorrino, con lo cual su índice nasal es mucho menor.
- Una anchura considerable en la base del músculo masetero.
- Un tamaño superior de los músculos temporales, característica esta que impidió que la expansión del cerebro fuera igual a la de los blancos, como consecuencia:
- Una clara tendencia al prognatismo
- Una anchura bicondilar inferior a la del europeo.
- Una plica-semilunaris (también conocida como tercera membrana ocular considerablemente desarrollada, al igual que en los seres vivos primitivos)
- Un mayor desarrollo de la Glabela.
- Un tamaño considerable en lo que a sus piezas dentarias se refiere
- Un lóbulo auricular menos desarrollado.
- Cabellos especialmente ensortijados.
- Una mayor densidad ósea, circunstancia esta que dificulta enormemente el ejercicio de la actividad natatoria.
- Un desarrollo excesivo de las extremidades superiores e inferiores en relación al tronco
- Una posición más posterior del "Foramen Magnum" craneal.
- Esclerótica (el blanco de los ojos) ocular amarillenta. (Carácter este que comparten con los póngidos)
- Un mayor tamaño del sulcus lunatus cerebral (como en los póngidos)
- Una frecuencia mucho mayor de una característica primitiva como es el Pterión fronto-temporal (Fenómeno consistente en la ausencia del hueso esfenoides entre ambos huesos).
- Períodos de maduración biológicos más rápidos (llegan a la pubertad más rápido, al igual que las especies más primitivas en relación con las más desarrolladas).

En cuanto a los datos psico-métricos, los estudios de Rushton, Richard Lynn, Eysenck y otros prestigiosos autores demuestran que los gonadotropinos segregados por su glándula pituitaria estimulan a sus gónadas haciendo que éstas segreguen más testosterona de lo normal, lo cual hace que los negros sean por lo general más violentos. 

En general, los negros tienen una mayor inestabilidad familiar, son más promiscuos, y a consecuencia de que en vez del alelo GC2 del gen GC tienen el GC1, transmiten y se contagian de SIDA con mucha más facilidad que el blanco (de ahí los índices de SIDA en África y en la América negra).Tienen menos capacidad en lo que a la toma de decisiones a largo plazo se refiere y mayor tendencia a la inestabilidad mental y a la cobardía a la hora de reaccionar ante un peligro. Por lo que a las enfermedades somáticas se refiere, las industrias farmacéuticas en la actualidad fabrican fármacos en función de la procedencia racial de las personas, pues así los medicamentos pueden ser más eficaces.

-PINCHA EN LA IMAGEN PARA AMPLIAR-
En  cuanto a enfermedades o patologías, la anemia falciforme se da exclusivamente en la raza negra o en personas con algún ascendiente negro, los problemas de hipertensión son mayores en la minoría negra, y el raquitismo también es más común en esta minoría, al sintetizar con mayor dificultad que los blancos la vitamina D2, que como cualquier persona mínimamente informada sabe, es el resultado de la interacción entre los rayos ultra-violeta y el ergosterol presente en nuestro organismo. 

Si como dicen los igualitaristas, las razas "no existen", no tendría entonces ningún sentido que los laboratorios farmacológicos más prestigiosos del mundo, especialmente los americanos, fabricaran, como hacen, medicamentos adecuados específicamente para los distintos grupos raciales, puesto que está demostrado que su mayor o menor eficacia varía de una raza a otra. ¿Acaso los igualitaristas prefieren, por el mero hecho de que la palabra raza se haya convertido en un tabú, que la salud de las personas no sea atendida debidamente y que muchas personas mueran porque el medicamento que han de tomar no posee los necesarios efectos terapéuticos, sencillamente porque su origen étnico-racial no ha sido tomado en cuanta a la hora de fabricarlo?


En ningún momento manejo el binomio superioridad-inferioridad, que es harto subjetivo, sino que únicamente hablo de DIFERENCIA, diferencia ésta que cada raza tiene el derecho y el deber biológico de conservar, siguiendo las leyes de la Evolución natural. Y esto enlaza directamente con la cuestión del mestizaje. Debo decir que éste no es tan positivo como nos intentan hacer ver.

 Es cierto que una endogamia excesiva, en un grupo étnico con pocos integrantes, genera taras graves o leves; sin embargo, el mestizaje interracial puede acarrear también serios problemas puesto que los miembros de una raza pueden ser contagiados por los miembros de la otra raza de enfermedades que antes no conocían y contra las cuales no están inmunizados. No hay que olvidar tampoco que el mestizaje contraviene el principio evolutivo de la diversificación. Gracias a este principio se favorece la adaptación de las distintas subespecies (razas, en el caso humano) al entorno, fortaleciendo sus respectivos pools genéticos. Los individuos mestizos, tal y como hizo notar el filósofo inglés Spencer en una de sus cartas, están peor adaptados biológicamente a los medios en los que viven que los no mestizos. 

Lo mismo sucede en las diferentes especies y subespecies de animales. El mestizaje genera también importantes inarmonías somáticas y psíquicas en los organismos, y además, los mestizos se adaptan con mayor dificultad a la cultura dominante de su sociedad que los no mestizos, debido a que si la raza y la ascendencia biológica influyen en los comportamientos socio-culturales, lógicamente los primeros estarán en desventaja respecto de los segundos al portar unas características biológico-culturales ajenas y exógenas a la comunidad no mestiza que pueble y domine ese territorio. 

Por otro lado, un país mayoritariamente compuesto por mestizos nunca tendrá una identidad socio-cultural definida, los miembros de esa sociedad no se verán nunca como pertenecientes a un mismo grupo y las diferencias de clase y la violencia social serán mayores. De hecho, los estudios del profesor del Instituto Max Planck, Frank Salter, ponen de relieve que las sociedades menos conflictivas son por lo general las más homogéneas: Islandia, Japón, Croacia, los países escandinavos hace 80 años...

FAMILIA RACIAL EUROPOIDE
Algunos dicen que Europa es hija del mestizaje, y esto es inexacto. Europa está compuesta por distintos pueblos que se han mezclado entre sí a lo largo de la Historia, pero todos estos pueblos (tanto los arios o indoeuropeos como los preindoeuropeos) pertenecían a la raza blanca. Por lo tanto este mestizaje fue intrarracial y no interracial, lo cual evitó una endogamia que habría sido fatal. 

El padre de la Genética,Mendel, y reputados genetistas de Europa y los EE.UU de los años 30 y 40, señalaron que el mestizaje interracial es negativo, sobre todo para nuestra raza. Los genes blancos se caracterizan por ser recesivos frente a los dominantes de negros y amerindios, y por ello la caucásica o leucoderma es la raza más dañada por los efectos del mestizaje, no ocurriendo lo mismo con las otras dos, cuyos mestizos con las demás razas conservan en una cantidad mucho mayor los caracteres negros y amerindios.

 Si el actual proceso heterodirigido de progresivo mestizaje continúa en nuestro continente, la población europea acabará sufriendo la misma metamorfosis que experimentaron las primigenias poblaciones blancas del Norte de África y del Oriente Medio. Originariamente eran blancas (con un predominante elemento mediterráneo) pero paulatinamente, la proximidad con las poblaciones negroides y sobre todo el tráfico de esclavos, acabó mutando a las poblaciones originarias. Hoy en día, en el Norte de África, sólo algunas tribus bereberes del Riff y el Atlas en Marruecos, de la Kabilia argelina, o de Yebel Nefussa en Libia, siguen conservando las originarias características somáticas európidas. En Oriente medio, sólo zonas como Irán, Siria y Jordania, conservan poblaciones blancas en un número significativo (básicamente los drusos, los alawitas, los cristianos maronitas, los cristianos asirios o los persas de las zonas montañosas de Irán). No hay más que comparar al norteafricano o al árabe medio con un europeo mediterráneo prototípico para ver las diferencias físicas existentes entre ellos.


A continuación, para desmontar totalmente el falso mito de que las sociedades "Multiétnicas" y "Mestizas" son mucho más "ricas" en todos los aspectos que las homogéneas, expondré la realidad del paradigma de la sociedad "multiétnica" a la que nos quieren conducir: IBEROAMÉRICA.


Latinoamérica es el típico caso de lugar multirracial y mestizado. La mayor parte de estos países, son subdesarrollados o están en vías de desarrollo. Casualmente, los países latinoamericanos tradicionalmente más punteros son aquellos con una población mayoritaria blanca o que tienen un importante número de blancos. 

Estos son: Chile (20% de blancos que ocupan los puestos fundamentales en la sociedad), Argentina (70% de población blanca, aunque desde hace décadas vive una profunda crisis socioeconómica por mor de la corrupción de sus políticos, de la ausencia de instituciones y de la masiva inmigración oriunda de Paraguay, Bolivia y Perú que está sufriendo), Uruguay (83% de población Europea), y Brasil (50% blanco). Dentro de estos países existen grandísimas diferencias entre el desarrollo económico de las zonas blancas y el de las mestizas o indígenas. Así, las ciudades del norte chileno araucano y mestizo como Iquique y Arica, son mucho más pobres que las de la zona centro-sur, como Santiago y Valparaíso (Santiago está en un desierto tan seco como el del norte), y sobre todo Sur (mayoritariamente blanco) con ciudades como Concepción o Puerto Montt. 

En Argentina, ciudades mestizas cercanas a Paraguay como Salta y Corrientes, están mucho menos desarrolladas que ciudades muy europeas como Mar Del Plata y Córdoba. En Brasil nos encontramos con un sur con mucha población blanca (Sao Paulo, y los estados sureños de Santa Catarina y Río Grande Do Sul) muy desarrollado, y con un norte (Recife, etc.) donde la población africana y mulata es mayoritaria, tercermundista. El resto de los países latinoamericanos, está en condiciones mucho peores (con excepción de México que tiene un 10% de europeos).

En países como Paraguay (5% europeo) una comunidad numéricamente ínfima como la de los menonitas o amish, de origen alemán (con sólo 35000 habitantes en todo el país), desempeña un papel muy importante en la economía (producen casi el 50% de leche del país, trabajando en zonas antes selváticas y con un calor asfixiante). 

En Venezuela, con un 20% de blancos, el papel de “los gallegos” es clave en la economía del país, debido a su eficiencia y a su carácter trabajador. La causa de todo esto no es que los indios o los mestizos sean inferiores. Simplemente les cuesta más adaptarse a una estructura y a unos modelos sociales, que responden a los parámetros del blanco, que conquistó ese continente. El mestizo, ya sea mestizo de blanco e indio, ya sea mulato, tiene una cosmovisión diferente a la del latinoamericano blanco, producto del sincretismo entre dos culturas (europea e indígena, o europeo-africana).

 El indígena lógicamente, tiene más problemas que el mestizo a la hora de adaptarse a la vida moderna debido a que se ha mantenido durante mucho más tiempo aparte de las influencias culturales europeas (motivo por el cual se desaconsejan totalmente las adopciones interraciales, que además de introducir a alógenos en la comunidad, causan graves traumas a los niños adoptados, al sentirse extraños en un ambiente totalmente diferente a aquel que corresponde a su memoria genética o ancestral y al comprobar cómo sus “padres” adoptivos son totalmente distintos desde un punto de vista físico). Lo mismo le ocurriría a los blancos, que tardarían generaciones en adaptarse plenamente a los esquemas sociales indios, aunque les sería más fácil, porque el funcionamiento de estas sociedades es mucho más simple y primario que el altamente tecnificado y complejo (con las ventajas e inconvenientes que ello conlleva) de las sociedades occidentales. 

Por el contrario, EE.UU y Canadá son países muy desarrollados. La población de estos países está básicamente integrada por inmigrantes de toda Europa y la población negra, hasta los años 60, vivía aparte. Los inmigrantes no blancos no comenzaron a llegar hasta los 60, por lo que no fueron los causantes de la prosperidad de estos países. Alguien puede decir que el terreno de Canadá y EE.UU es mucho más rico que el de Latinoamérica. Sin embargo, la mayor parte del territorio latinoamericano es muy rico en recursos, mientras que la mayor parte de Canadá está helada casi todo el año. 

También alguien podría señalar la influencia de la ética protestante del trabajo en las sociedades norteamericana y canadiense. Sin embargo, la zona con mayor renta per cápita en Canadá es Québec, poblada por franceses católicos. Por último, alguien podría hablar sobre la mayor diferencia de clases existente en América Latina. Precisamente, esta existe porque la sociedad no es homogénea, y sus integrantes no se ven como miembros de un mismo pueblo, por lo que las distintas clases cierran filas entre sí, provocando las luchas y el caos sociales .

Esto también ocurrió en la India tras la invasión aria de hace más de 3000 años. Los invasores, creadores de maravillosas obras arquitectónicas y literarias (Baghavad Guita, Ramayana, etc.), muy inferiores numéricamente a los sometidos melanoindios (drávidas y adivashis), crearon el sistema de varnas o castas para conservar su identidad racial. Sin embargo, esto no evitó el mestizaje y el sistema de castas pasó a diferenciar jerárquicamente los distintos oficios. Hoy la India, pese a conservar algo del esplendor pasado, es un país mestizo, sin ninguna raza definida, donde las costumbres bárbaras, producto de una religión degenerada y muy influenciada por los primitivos cultos aborígenes, de carácter telúrico-demónico, como el actual Hinduismo, y la injusticia social (rasgo común a Latinoamérica) son la norma. 

Curiosamente, en las zonas septentrionales de la India, Cachemira, Punjab y la zona de Delhi, son donde la población conserva más características arias y son las más adelantadas. Las diferencias de clase existentes en estos países tan mestizados son muchísimo mayores de las que existían en la Inglaterra victoriana del Siglo XIX. Muy distintos son los casos de países homogéneos étnicamente (aunque esa tendencia ha empezado a cambiar) como Islandia, Finlandia y Noruega, o, por tomar ejemplos extraeuropeos, Corea y Japón (cunas, junto a China, de muy refinadas civilizaciones). 

Los países nórdicos son pobres en recursos, pero sus habitantes se ven como miembros de una misma comunidad, y por ello la armonía social es completa. No es preciso recordar su altísimo nivel de vida. Si los europeos no queremos perecer, debemos concienciarnos e introducir en nuestros esquemas de valores (ya muy degradados y corrompidos por la ausencia se disciplina, moral y sacrificio), los conceptos de "raza en sí "(el sustracto étnico objetivo) y "raza para sí" (conciencia volitiva de supervivencia) los cuales son simbióticos e indispensables, el uno para el otro. "La raza para sí" es simplemente la conciencia de raza. 

Si esto no sucede, Occidente morirá por la decadencia de costumbres, y por la melanización progresiva, tal y como vaticinaron Spengler, Jünger (2) y Ortega hace más de 70 años. La misma etología pone de manifiesto que cuando las pulsiones “xenófobas” o “racistas” disminuyen en una determinada comunidad, ya sea humana o animal, ésta se halla en peligro. Y es que la pulsión “xenófoba” es un mecanismo biológico para la defensa de la integridad y la supervivencia de una especie o de una subespecie, y también para el fortalecimiento de los vínculos intraespecíficos entre los distintos miembros del grupo (siempre que esta pulsión sea positiva y no negativa).

Decir esto en la actualidad supone una provocación clara contra las falsas tesis igualitaristas impuestas por el sistema. Incluso grandes científicos como James Watson, el mayor experto en el conocimiento de la secuenciación del ADN, son linchados mediáticamente cuando exponen sus heréticas tesis acerca de la desigualdad. Lo mismo le ocurrió a Galileo hace cuatro siglos. Después de haber sido forzado a retractarse, dijo en voz baja: "EPPUR SI MUOVE". Hagamos nuestras sus palabras, y digámoslas, pero en voz alta.■



Notas:
(1) La cita puede encontrarse en los "Collected works" de Lincoln, publicados entre 1953-55.
(2) Los trabajos de Spengler y de Jünger en los que se alude a la melanización de Europa son "Años decisivos" y "Sobre el dolor " respectivamente.

Bibliografía:
"Race, evolution and behavior" , de John Philippe Rushton; "Race" , de John R . Baker; "Race Differences in Intelligence: An Evolutionary Analysisde Richard Lynn; "Raza, inteligencia y educación" de Hans Eysenck; "Los complejos y lo Inconsciente" de Carl Gustav Jung; "On genetic interests" de Frank Salter; "Race" de Vincent Sarich; "My awakening" de David Duke; "The History and Geography of human genes" de Cavalli-Sforza; "Why race matters" de Michael Levin y "The bell curve" de Herrnstein y Murray.



(Source: lanaciondigital.blogspot.com)
votar

No hay comentarios.:

Publicar un comentario