odos hemos conocido las virtudes de la cirugía plástica facial para frenar el paso de los años, y rejuvenecer aquellos rostros afectados por el avance del tiempo, pero poco se habla, de las virtudes de la cirugía plástica para embellecer el rostro, cuando existen deformidades o desproporciones que afean el aspecto de la cara.
Existen unos parámetros que fueron estudiados en su tiempo por Leonardo da Vinci, que nos permiten analizar las proporciones faciales y el balance existente entre los componentes de la cara, los cuales además de tener una forma agradable, deben mantener entre ellos una proporción.
Esto da una sensación de armonía, que permite que personas con una nariz no muy bonita, se puedan ver atractivos, mientras que personas con narices hermosas, en conjunto no luzcan igual.
LA ESTÉTICA FACIAL EN LA HISTORIA
Aunque no existe una estética facial ideal, ya que las ideas sobre estética pueden tener variaciones socioculturales, se considera que unos rasgos son estéticos cuando son armónicos y proporcionados y en general los patrones de proporcionalidad han variado muy poco desde que fueron estudiados por los antiguos pensadores Griegos.
Aunque no existe una estética facial ideal, ya que las ideas sobre estética pueden tener variaciones socioculturales, se considera que unos rasgos son estéticos cuando son armónicos y proporcionados y en general los patrones de proporcionalidad han variado muy poco desde que fueron estudiados por los antiguos pensadores Griegos.
Tenemos muy poca información sobre los ideales de belleza facial de las culturas prehistóricas. Las primeras referencias a la belleza las observamos en la cultura Egipcia. Éstos, en un principio estudiaron el cuerpo humano buscando medidas que les permitieran dividir la tierra de manera exacta a partir del hombre, hasta encontrar que un cuerpo humano medía lo mismo de alto que de ancho con los brazos extendidos y que el ombligo establecía el punto de división en su altura.
Con respecto a la cara, en esta época se consideraban estéticas las caras redondas y anchas, con frentes inclinadas, ojos prominentes, narices de contornos suaves, labios gruesos-prominentes y un mentón suave pero marcado. El continuo tránsito de diferentes culturas a través del Nilo originó una mezcla de razas que dio origen a un cambio en los patrones estéticos. La legendaria reina Nefertiti representa este cambio estético, con su perfil facial, sus rasgos equilibrados y su mandíbula bien desarrollada.
El sentido de la proporción artística pasó de Egipto a Grecia y posteriormente a Roma. En el pensamiento Griego, la proporcionalidad tenía una importancia fundamental que se expresaba en todos los elementos de la naturaleza, en el hombre, en sus construcciones, y en su relación con lo divino. Los filósofos Griegos son quienes introducen el concepto de Estética y lo aplican al estudio de las razones por las que la persona o el objeto resultaban bellos o agradables a la vista.
Platón en el siglo cuarto antes de Cristo fue probablemente el pensador que mas meditó sobre la proporción y la armonía. En esa misma época, Fidias, el más genial escultor de la antigüedad clásica describió el número Phi = 1.61803, llamado también número Áureo, que describe numéricamente las proporciones que guardan entre sí las partes de nuestro cuerpo.
A través de la escultura, los Griegos inmortalizaron la imagen de un rostro ovalado, que se afina ligeramente hacia el mentón y descubre una frente prominente, amplia y despejada, con un surco mento-labial bien marcado y un mentón lleno y convexo. Se consideraba una nariz perfecta, aquella que fuera recta, dejando una pequeña concavidad en su unión con la frente. El labio superior debía ser curvado, y el inferior ligeramente más sobresaliente que el superior.
Dos siglos después, Vitrubio (Marcus Vitrubius Pollio), descubrió que el hombre de pie y con los brazos extendidos, puede inscribirse en un cuadrado, y si separa las piernas puede inscribirse dentro de un círculo.
En la Edad Media predominó la supresión de la belleza física, realzándose más bien la belleza espiritual. En muchas representaciones de la época, se evidencian rostros con bocas y dientes pequeños, y labios finos, perdiéndose la sensualidad que proporciona la prominencia de la boca y el relieve del mentón.
Durante el renacimiento, sin embargo, se recuperaron los patrones del clasicismo Griego y Romano, cuya influencia perdura hasta nuestros días. Uno de los más grandes estudiosos de las proporciones del cuerpo y la cara y su relación con la belleza humana fue Leonardo da Vinci, quien describió unas líneas que al ser trazadas imaginariamente sobre la cara, la dividen en partes iguales, y permiten estudiar la proporción de sus partes.
- La cara se puede dividir en tres partes iguales. La longitud de la nariz es igual a la longitud de la oreja. La distancia de la nariz a la boca es un tercio de la distancia de la nariz al mentón.
- La cara puede dividirse verticalmente en cuatro partes. El ancho de la nariz es igual al ancho de los ojos.
- Una línea trazada de la punta de la nariz al mentón, debe pasar a 2mm del labio superior. El labio inferior debe estar igual o levemente menos proyectado que el superior.
¿QUÉ DEBO HACER PARA SER MÁS BELLA?
Hoy en día contamos con el auxilio de la Cirugía Plástica y Maxilofacial, la Ortodoncia y la odontología estética, las cuales son herramientas valiosas, que nos permiten corregir la mayoría de los defectos faciales.
RINOPLASTIA
Definitivamente la rinoplastia no sólo corrige defectos en el funcionamiento y en la forma de la nariz, a nivel del dorso (giba o joroba, dorso poco definido o poco elevado) punta (poco definida, muy redondeada o caída) o columela (parte que une la punta con el labio superior y se encuentra entre los dos orificios nasales).
La rinoplastia a su vez, corrige defectos del tamaño (narices muy pequeñas o muy grandes con respecto al resto de la cara) o del ancho de la misma (ya sea a nivel del dorso o de los orificios).
Definitivamente la rinoplastia no sólo corrige defectos en el funcionamiento y en la forma de la nariz, a nivel del dorso (giba o joroba, dorso poco definido o poco elevado) punta (poco definida, muy redondeada o caída) o columela (parte que une la punta con el labio superior y se encuentra entre los dos orificios nasales).
La rinoplastia a su vez, corrige defectos del tamaño (narices muy pequeñas o muy grandes con respecto al resto de la cara) o del ancho de la misma (ya sea a nivel del dorso o de los orificios).
MENTOPLASTIA
La cirugía del mentón puede reformar el tamaño de éste con el fin de obtener una armonía en las proporciones faciales modificando la forma o la proyección del mismo. Muchas veces se combina con la cirugía nasal para corregir defectos en la forma de la cara. Una nariz que parece ser muy grande o muy proyectada, muchas veces se ve acentuada por la presencia de un mentón muy pequeño o retraído, y el aumento de éste (ya sea con prótesis o con movilización del hueso) logra mejorar la forma de la cara.
La cirugía del mentón puede reformar el tamaño de éste con el fin de obtener una armonía en las proporciones faciales modificando la forma o la proyección del mismo. Muchas veces se combina con la cirugía nasal para corregir defectos en la forma de la cara. Una nariz que parece ser muy grande o muy proyectada, muchas veces se ve acentuada por la presencia de un mentón muy pequeño o retraído, y el aumento de éste (ya sea con prótesis o con movilización del hueso) logra mejorar la forma de la cara.
Cuando sólo se requiere un grado ligero de aumento del mentón, se realiza una incisión dentro de la boca a lo largo del surco inferior, para tener acceso al hueso del mentón. Se crea una cavidad en la parte anterior del mismo y debajo de los músculos para insertar una prótesis o implante del tamaño y forma adecuados. En caso que se necesite un aumento mayor, se realiza la misma incisión y se realiza un corte a nivel del hueso a través de la mandíbula . La porción anterior del hueso separado se mueve hacia adelante hasta la posición deseada y se fija allí con alambre o se inserta con placas de titanio.
CIRUGÍA DE LOS PÓMULOS
Algunas personas presentan pómulos muy prominentes, o ausencia de los mismos. En ambos casos la cirugía permite modificarlos, para crear una forma más armónica. En el primer caso, se pueden realizar fracturas, o moldear partes del hueso, permitiéndonos darles una forma más armónica. En el caso en que haya una ausencia de unos pómulos adecuados, se pueden colocar implantes o prótesis, utilizando una técnica y materiales similares a los utilizados en la mentoplastia
Algunas personas presentan pómulos muy prominentes, o ausencia de los mismos. En ambos casos la cirugía permite modificarlos, para crear una forma más armónica. En el primer caso, se pueden realizar fracturas, o moldear partes del hueso, permitiéndonos darles una forma más armónica. En el caso en que haya una ausencia de unos pómulos adecuados, se pueden colocar implantes o prótesis, utilizando una técnica y materiales similares a los utilizados en la mentoplastia
CIRUGÍA DE LOS MAXILARES
Muchas veces, la forma de la cara se ve afectada por una prominencia exagerada de los maxilares en su conjunto o de uno de ellos (el maxilar superior, o el maxilar inferior o mandíbula). En este caso la cirugía permite modificar la forma y posición de los mismos para mejorar el perfil facial y simultáneamente lograr una adecuada oclusión (relación existente entre los dientes, cuando cerramos la boca dental), la cual en estos casos se encuentra frecuentemente afectada. A grandes rasgos, se considera normal o adecuada cuando los dientes inferiores se encuentran por detrás de los superiores, y los molares superiores, ligeramente por fuera de los inferiores.
Muchas veces, la forma de la cara se ve afectada por una prominencia exagerada de los maxilares en su conjunto o de uno de ellos (el maxilar superior, o el maxilar inferior o mandíbula). En este caso la cirugía permite modificar la forma y posición de los mismos para mejorar el perfil facial y simultáneamente lograr una adecuada oclusión (relación existente entre los dientes, cuando cerramos la boca dental), la cual en estos casos se encuentra frecuentemente afectada. A grandes rasgos, se considera normal o adecuada cuando los dientes inferiores se encuentran por detrás de los superiores, y los molares superiores, ligeramente por fuera de los inferiores.
El prognatismo es una protrusión exagerada de la mandíbula que produce trastornos severos de la oclusión, colocando a los dientes inferiores por delante de los superiores, deformando la cara y generando un aumento de la altura del tercio inferior junto con una proyección exagerada del mentón. Esta deformidad es corregida haciendo una sección del hueso de la mandíbula y fijándolo en su nueva posición con alambres o tornillos. Frecuentemente este procedimiento debe acompañarse de un tratamiento de ortodoncia.
Hay otros pacientes en los cuales el mentón está muy retraído y la mandíbula es muy pequeña, dejando un espacio entre los incisivos inferiores y superiores lo cual afecta enormemente la masticación, así como también la estética facial. Existen varios procedimientos quirúrgicos que permiten tratar este defecto, que normalmente, se acompaña también de ortodoncia.
En aquellos pacientes que quieren definir mejor el ángulo de la mandíbula, se pueden colocar prótesis similares a las utilizadas en el mentón, pero que van colocadas justo donde la parte horizontal de la mandíbula, cambia de dirección haciéndose vertical. Esto permite corregir aquellas caras que se ven muy triangulares, y hacerlas más ovaladas o más cuadradas, dependiendo de las necesidades de cada caso.
Hay otros pacientes en los cuales el mentón está muy retraído y la mandíbula es muy pequeña, dejando un espacio entre los incisivos inferiores y superiores lo cual afecta enormemente la masticación, así como también la estética facial. Existen varios procedimientos quirúrgicos que permiten tratar este defecto, que normalmente, se acompaña también de ortodoncia.
En aquellos pacientes que quieren definir mejor el ángulo de la mandíbula, se pueden colocar prótesis similares a las utilizadas en el mentón, pero que van colocadas justo donde la parte horizontal de la mandíbula, cambia de dirección haciéndose vertical. Esto permite corregir aquellas caras que se ven muy triangulares, y hacerlas más ovaladas o más cuadradas, dependiendo de las necesidades de cada caso.
ORTODONCIA
Algunas veces, pequeños problemas en la oclusión dental, pueden hacer que el tercio inferior de la cara se vea demasiado alto o muy pequeño. En esos casos, la ortodoncia, al corregir el problema oclusal, permite mejorar también el perfil facial, y simultáneamente mejorar el aspecto de la sonrisa, el cual es considerado hoy día como un icono fundamental en la belleza. Además, como hemos descrito antes, cuando los defectos faciales son mayores y ameritan cirugía, la ortodoncia constituye un complemento importantísimo de la misma.
Algunas veces, pequeños problemas en la oclusión dental, pueden hacer que el tercio inferior de la cara se vea demasiado alto o muy pequeño. En esos casos, la ortodoncia, al corregir el problema oclusal, permite mejorar también el perfil facial, y simultáneamente mejorar el aspecto de la sonrisa, el cual es considerado hoy día como un icono fundamental en la belleza. Además, como hemos descrito antes, cuando los defectos faciales son mayores y ameritan cirugía, la ortodoncia constituye un complemento importantísimo de la misma.
HOY POR HOY
Todos estos conocimientos son válidos como guías, sin embargo las sociedades actuales en general son multirraciales, razón por la cual actualmente se imponen nuevos modelos faciales y diferentes modelos de belleza. A la hora de evaluar una cara, es necesario tomar en cuenta que las normas de estética facial varían especialmente en los diferentes grupos étnicos y raciales, así como con la edad o el sexo del individuo.
En la época actual hay una tendencia a considerar bello aquel rostro que presente una forma ligeramente convexa en su perfil y ovalada en su visión frontal, con pómulos y mentón marcados, labios prominentes y entreabiertos, y dentadura grande y vistosa.
(Source: claudio-colombo.com)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario