El terremoto que sacudió el centro de Italia ha dejado sin nada a miles de supervivientes, que se han visto obligados a buscar alojamiento en polideportivos, campamentos improvisados o domicilios ofrecidos por particulares.
Se da la circunstancia de que el pasado año, ante la llamada “crisis de los refugiados”, el gobierno italiano se ofreció a pagar 35€ al día a diferentes cadenas hoteleras por cada refugiado alojado en dichos establecimientos. Por el momento, no se tiene noticia de que Matteo Renzi, que se ha reunido esta mañana con su consejo de ministros, haya adoptado ninguna medida en este sentido para acoger a los supervivientes del terremoto.
El gobierno italiano no fue el único que se apresuró en ofrecer alojamientos de lujo a los refugiados: el multimillonario noruego Petter Stordalen, que vive con su familia en un yate recogiendo inmigrantes náufragos, regaló el año pasado 5000 noches de hotel a los refugiados. Tampoco existe, hasta ahora, ningún comunicado del magnate ofreciendo sus hoteles para los afectados por el terremoto.
Evidentemente, la situación de las víctimas del seísmo es completamente diferente de la que atraviesan los refugiados.
Evidentemente, la situación de las víctimas del seísmo es completamente diferente de la que atraviesan los refugiados.
También es muy diferente su raigambre y cultura y la aportación que uno y otro colectivo ha podido hacer a la sociedad italiana. Por no hablar de lo distintos que son ambos grupos humanos: entre las víctimas del terremoto abundan ancianos y niños, dado que las regiones afectadas son zonas de veraneo, mientras la gran mayoría de refugiados son hombres jóvenes.
Apenas han pasado unos días desde la catástrofe, por lo que es posible que pronto se hagan públicos gestos tan loables y llamativos como el de Petter Stordalen o medidas tan generosas como la tomada por el gobierno italiano el pasado año.
Quienes han actuado con extrema celeridad a la hora de socorrer a las víctimas, han sido los voluntarios de diferentes organizaciones, algunas de ellas abiertamente fascistas, como Casa Pound Italia, cuyos militantes se encuentran ayudando en las zonas afectadas desde los primeros momentos.
(Source: despiertainfo.com)
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