viernes, 28 de julio de 2017

La Verdad acerca de la Esclavitud



 El comercio transatlántico de esclavos es uno de los temas más discutidos en la historia británica. Es también una cuestión política, en la medida en que muchos negros creen que los Blancos deberían pagarles una indemnización financiera para compensar la injusticia contra sus antepasados esclavizados por los Blancos.

     Aunque, hasta ahora en cualquier caso, nuestro Gobierno haya rehusado pagar ese dinero, llamado "reparaciones", no cabe duda de que la línea oficial es que deberíamos estar profundamente avergonzados por nuestra parte en la esclavitud y que deberíamos hacer todo lo que podamos para reconocerlo y hacer enmiendas morales, si no financieras, por ello.

     Este pensamiento es evidenciado cada año en nuestras escuelas cuando los alumnos británicos aprenden sobre los horrores de la trata de esclavos durante el Mes de la Historia de los Negros (Black History Month). Cada aspecto de dicho comercio es diseccionado, y los niños británicos Blancos son dejados con la certeza de que la esclavitud fue una falta de sus antepasados y algo por lo cual sentirse profundamente avergonzados.

     Pero ¿deberíamos sentirnos culpables por la trata de esclavos?. ¿Es el papel de nuestros antepasados británicos Blancos en la esclavitud, y, en efecto, el papel de la raza Blanca en aquel comercio en conjunto, singularmente malvado, algo sin paralelo y que deberíamos expiar a perpetuidad?.


Siempre Ha Habido Esclavitud

     El comercio de esclavos es una de las ocupaciones más antiguas conocidas por el Hombre. Todas las razas y todas las civilizaciones lo han practicado: China, India, los árabes, África y en las Américas. Todos los pueblos han hecho esclavos de su propia gente y han esclavizado a otros pueblos. Y los europeos Blancos no son ninguna excepción. Se dice que Julio César había esclavizado a un millón de galos Blancos para el Imperio romano. De hecho, la palabra "esclavo" viene de la palabra "Eslavo", un nombre que llegó a ser usado porque la gente Eslava era una opción favorita para los traficantes mongoles, jázaros, árabes, y también Blancos.

     Y nosotros los británicos esclavizamos a nuestra propia gente también. Los británicos más autóctonos que leen este ensayo habrán tenido antepasados que fueron esclavos. Los anglosajones hicieron esclavos de los antiguos britanos, y los anglosajones fueron a su vez esclavizados por los vikingos daneses invasores. Cuando Oliver Cromwell conquistó Irlanda a mediados del siglo XVII, él envió a más de 100.000 hombres, mujeres y niños a las islas Antillas [West Indies] para ser vendidos en la esclavitud.

     Los musulmanes fueron quizá los esclavizadores más grandes del mundo: aproximadamente 19 millones de personas se convirtieron en víctimas de la esclavitud islámica. Su comercio de esclavos duró mucho más tiempo que el de los europeos. Los musulmanes esclavizaron tanto a africanos negros como a europeos Blancos por igual.

     África misma también tuvo su propio comercio de esclavos doméstico e internacional mucho antes de la aparición de los europeos. La mayoría de las sociedades africanas no reconocía la propiedad privada de la tierra, de modo que los esclavos a menudo servían como una forma en la cual los individuos podían poseer medios provechosos de producción. La esclavitud era a menudo un subproducto de la guerra localizada, donde los vencidos se convertían en los esclavos de los vencedores.

     Los africanos también vendían a su propia gente entre ellos y a otros también. Las rutas de caravanas habían unido durante mucho tiempo al África sub-sahariana con el África del Norte, y en realidad con la amplia zona del Mediterráneo y el Oriente Medio, de modo que los africanos usaron esa ruta para establecer un comercio trans-sahariano de esclavos. Cuando llegó el hombre Blanco, ya existía un comercio de esclavos africanos a gran escala que fue adaptado entonces al mercado europeo. No tuvo que ser creado para él.


El Comercio Atlántico de Esclavos

     Pero por alguna razón, el hecho de que todas las razas han practicado la esclavitud a través de toda la Historia nunca es mencionado en nuestras escuelas o promovido en los medios de comunicación. No hay ningún llamado a los musulmanes para que pidan perdón a Europa por su participación en la mucho más larga y mucho más grande trata de esclavos norafricana. Ninguna película ha sido hecha sobre ello en Hollywood. Los franceses no piden reparaciones a Italia por el millón de sus ancestros vendidos a la esclavitud por César.

     Entonces quizás el comercio atlántico de esclavos, la esclavización principalmente de negros de África occidental por europeos Blancos, es un caso especial. Tal vez hay algo único en ello que garantiza el lugar de alto perfil que esto tiene en nuestra sociedad. Quizás deberíamos sentirnos culpables por esa particular trata de esclavos después de todo.


¿Cómo Hubimos Conseguido a Nuestros Esclavos?

     Para involucrarse en el comercio de esclavos, usted obviamente necesita esclavos. De esa manera, ¿cómo adquirieron los europeos Blancos sus esclavos en primer lugar? La imagen usualmente promovida es la de barcos de comerciantes Blancos de esclavos llegando a la costa en África, asaltando un pueblo local y secuestrando violentamente a los habitantes para venderlos como esclavos.

     La realidad, sin embargo, es mucho menos dramática. Pero lo que es chocante es cómo la verdad del asunto nunca es discutida y es distorsionada en las lecciones de Historia. La verdad es que la abrumadora mayoría de los esclavos africanos negros fue vendida a los esclavistas Blancos por los africanos negros mismos.

     La noción de esclavizadores Blancos estableciéndose en África y realizando incursiones en los pueblos simplemente no es factible. Los europeos eran muy propensos a las muchas enfermedades presentes a lo largo de la costa de África occidental, como la malaria, la disentería y la fiebre amarilla. Los intentos de establecer una base en África por la cantidad de tiempo que fuese los habría dejado expuestos a una severa mala salud y habría amenazado seriamente sus vidas. No por nada África era conocida como "la tumba del hombre Blanco".

     En este ambiente, los europeos fueron muy raramente capaces de conseguir la ventaja, de modo que ellos fueron por lo general socios menores de los jefes, comerciantes e intermediarios africanos que ya estaban establecidos en el comercio de esclavos a lo largo de la costa occidental africana. Los Imperios africanos que habían sido establecidos antes de la llegada del hombre Blanco, como Dahomey y Ashanti (localizados en los actuales Benín y Ghana) fueron capaces de usar los puertos de esclavos en Ouidah y Elmina para hacer ganancias masivas y hacerse muy poderosos gracias al comercio con sus congéneres africanos.

     Los comerciantes africanos de esclavos desalentaron a los europeos de entrar en el interior de África porque ellos mismos querían suministrar los esclavos y de esa forma maximizar sus ganancias. Los esclavizadores europeos estaban felices de cooperar con eso porque era mucho más barato y tenía menos riesgo de enfermedades que intentar encontrar los recursos para capturar a los muchos esclavos que ellos necesitaban. Era mucho más fácil dar armas a los africanos con las cuales ellos podían luchar las guerras entre ellos que aseguraban un suministro tan rico de esclavos.

     También debe hacerse otra importante distinción en cuanto a la esclavitud: aquellos implicados en la trata de esclavos no eran británicos corrientes sino que todos eran comerciantes y capitalistas internacionales extremadamente ricos, que se hicieron aún más ricos mediante el comercio de esclavos. ¿Es justo o correcto culpar a los habitantes corrientes de este país por las acciones y los hechos de un puñado de hombres de negocios moralmente inescrupulosos buscadores de ganancias?.


¿Hubimos Obligado a África a Vender Esclavos?

      La razón por la que los europeos fueron a África en primer lugar fue porque, aunque estuviera tan lejos y debido a las enfermedades, las ganancias a ser conseguidas en una empresa tan arriesgada eran enormes.

     Pero si los africanos implicados en la trata de esclavos hubieran querido realmente frenar el hecho de que sus hermanos estuvieran siendo vendidos como esclavos, no habría habido mucho que los europeos hubieran podido hacer al respecto.

     Una concertada resistencia por parte de los africanos muy probablemente se habría deshecho de los europeos. Si los esclavizadores africanos hubieran abandonado sus puertos de esclavos y hubieran regresado al interior de África para defender a su gente, el costo de tratar de someter a una población hostil habría visto evaporarse las ganancias de los esclavizadores Blancos y por lo tanto ellos habrían tenido que mirar a otra parte para conseguir su mano de obra barata.

     Otro mito es que la élite africana no se resistió a la esclavitud porque ellos veían aquello como inútil en vista de la superior capacidad armamentística europea. La tecnología militar europea no estaba lo suficientemente avanzada como para permitirles un acceso ilimitado a África, al menos no antes del siglo XIX, décadas después de que la esclavitud había comenzado y en el siglo en que se acabó. Ellos no resistieron porque ellos no quisieron resistir. Ellos, como los europeos Blancos, estaban motivados por la avaricia.


Europa Anula la Esclavitud

     El comercio europeo de esclavos no fue algo singular. Lo que fue único es que los europeos abolieron la esclavitud. El primer país europeo en acabar con su participación en la esclavitud fue Dinamarca, que la proscribió en 1803. Gran Bretaña misma prohibió el comercio de esclavos, pero no la esclavitud misma, en 1807. Cuando el proyecto de ley de 1833 de la Abolición de la Esclavitud se materializó entrando en vigor el 1º de Agosto de 1834, la esclavitud fue finalmente abolida a través de todo el Imperio británico.

     El foco en el papel británico en el comercio de esclavos siempre se pone en cuán malos fuimos por haber participado en ello. Por supuesto, la esclavitud es detestable, y el comercio atlántico de esclavos no fue diferente. Pero lo que no es usualmente examinado con tanto entusiasmo es el importante papel que jugó Gran Bretaña en llevar el comercio de esclavos a un final.

     La Marina británica durante ese período realmente gobernó los mares, y desde el comienzo de la retirada británica de la esclavitud, fue militante en sus intentos de acabar con dicho comercio.

     Había fuertes multas por cualquier esclavo encontrado a bordo de un barco británico, y para disuadir a otros países de intentar continuar dicho comercio, ellos declararon que la esclavitud era equivalente a la piratería y por lo tanto acarreaba la pena de muerte.

     Los barcos británicos establecieron un bloqueo naval para frenar el transporte de esclavos desde África Occidental a las Américas. Muchos miles de barcos de esclavos fueron detenidos durante las décadas en que bloqueo estuvo en vigor. Un teniente de la Marina británica llamado Patrick Forbes estimó en 1849 que durante un período de 26 años, 103.000 esclavos fueron puestos en libertad gracias al bloqueo naval británico.


África Continúa el Comercio de Esclavos

     Algunos de los opositores más grandes a la ruptura británica con la esclavitud fueron los jefes africanos mismos. Lejos de sentirse aliviados porque no más de sus compatriotas serían llevados por los esclavizadores británicos, ellos quedaron profundamente infelices porque ya no disfrutarían más de la riqueza que ellos habían ganado por vender esclavos y recolectar impuestos por los esclavos que pasaban por sus dominios.

     Con la aprobación de la legislación anti-esclavitud, Gran Bretaña había terminado efectivamente con el modo de ganarse la vida de ellos. Hubo incluso delegaciones enviadas a Londres por jefes africanos para protestar por la abolición del comercio de esclavos. Un africano, indignado porque la esclavitud estaba al borde de la extinción, insistió en que su "oráculo y sacerdotes" le habían dicho que el dios de ellos estaba totalmente de acuerdo con la esclavitud. Según sus fuentes divinas, así también lo estaban los dioses cristiano y musulmán.

     De esta manera, el comercio de esclavos continuó en muchas partes de África mucho después de que los británicos lo abolieron. Si había demanda de esclavos en las Américas, el suministro desde África siempre estaría allí. Aunque el bloqueo de la Marina británica detuviera a algunos barcos de esclavos, muchos más se deslizaron por entre la red y lograron transportar su cargamento a las Américas. De hecho, los arduos esfuerzos británicos para suprimir dicho comercio hicieron subir el precio de los esclavos en Estados Unidos, haciendo ese comercio más provechoso que nunca.


El Comercio Musulmán de Esclavos


     Hemos visto cómo los europeos estaban lejos de ser los únicos culpables de la esclavitud internacional. ¿Quizás es la magnitud de la escala y las cifras de los esclavos implicados en el comercio atlántico de esclavos la razón por la cual a nosotros los Blancos se nos pide expiar nuestros pecados mientras otros pueblos esclavizadores son pasados por alto?.

     Sin embargo, una vez más, la verdad claramente está en desacuerdo con el dogma promovido. El comercio atlántico de esclavos estuvo en funcionamiento durante alrededor de cuatro siglos, e implicó a aproximadamente 10 a 12 millones de esclavos negros que fueron llevados a las Américas. Pero los mayores comerciantes de esclavos negros no fueron los europeos Blancos sino los árabes islámicos.

     Entre 650 y 1900 d.C., los musulmanes esclavizaron a entre 11 y 18 millones de africanos, que fueron vendidos a través del Mar Rojo, el Océano Índico y el desierto del Sahara. Esta cifra es extremadamente superior a los números de esclavos negros transportados a las Américas por europeos Blancos.

     Dentro del mundo musulmán, en contraste con la Europa y la América cristiana, nunca hubo ningún movimiento organizado que se opusiera a la esclavitud y pidiera su abolición. También diferente fue el hecho de que alrededor del 80% de todos aquellos capturados por los grupos musulmanes de comercio de esclavos murieron incluso antes de alcanzar los mercados de esclavos para ser vendidos. También la proporción de género de aquellos capturados estaba completamente contrapuesta: dos tercios de los esclavos que cruzaron el Atlántico eran hombres, mientras que la misma proporción que fue al Oriente Medio y el mundo islámico eran mujeres.

     Y no fueron sólo los africanos negros los que fueron esclavizados por los musulmanes. Entre los siglos XVI y XIX, los piratas musulmanes llamados Corsarios de la Costa de Berbería en África del Norte asaltaron barcos y pueblos en el Mediterráneo y el Atlántico esclavizando a los habitantes Blancos.

     Cualquier marinero que viajara por el Mediterráneo, o aldeanos que vivieran a lo largo de las costas en sitios como Italia, Francia, España, Portugal y hasta Inglaterra e Irlanda, afrontaba la perspectiva real de ser capturado y hecho esclavo por los corsarios musulmanes y llevado a las ciudades de la Costa Berberisca como Argel y Túnez para ser vendido como esclavo.

     Desde 1530 a 1780, entre 1 y 1,25 millón de europeos Blancos fueron esclavizados de esta manera por los musulmanes. Y sus vidas fueron tan lastimeras como las de sus contrapartes africanas, siendo obligados a trabajar en canteras y en la construcción pesada, pero sobre todo como esclavos de galera remando en las naves mismas de los corsarios.


Esclavos Blancos

     Si bien escuchamos innumerables relatos de los infortunios que acontecieron a los esclavos negros que fueron llevados a Estados Unidos, hay otro grupo de gente que también fue esclavizada en ese nuevo país, y en realidad en Gran Bretaña y en las Antillas, quienes, en muchos aspectos, sufrieron más privaciones que sus homólogos negros. Su parte en la historia de la esclavitud es poco conocida, o quizás más exactamente, convenientemente olvidada.

     Desde principios del siglo XVII hasta principios del XIX, entre la mitad y dos tercios de todos los colonos Blancos que fueron al Nuevo Mundo llegaron como esclavos. Ellos eran poseídos como propiedad, no disfrutaban de derechos y no tenían ningún acceso a la ley. Las leyes referentes a esclavos negros fugitivos también se aplicaban a ellos.

     La mayor parte de los libros que tratan acerca del trabajo Blanco en la temprana Historia estadounidense se refieren a esta gente como "servidumbre contractual" o "sirvientes vinculados". La realidad, sin embargo, es que las condiciones bajo las que vivió y trabajó esa gente deberían ser más correctamente llamadas como esclavitud permanente hasta la muerte.

     Los papeles que permitían la esclavitud, llamados contratos de trabajo, a menudo eran falsificados por secuestradores y patrullas de reclutamiento. El propietario del trabajador "contratado" tenía el derecho de extender el plazo del término del contrato, en realidad convirtiéndolo en una cadena perpetua, sobre la más débil de las excusas. El "trabajador contratado" no tenía voz el asunto.

     Aunque esas personas no sean llamadas "esclavos" hoy, quizá por motivos políticos más bien que históricos, la gente en ese entonces no tenía reparos para utilizar dicha palabra para describir a esa gente. En el Diario Parlamentario 1656-1659 de Thomas Burton, en 1659 el Parlamento inglés debatió la práctica de vender a británicos para la esclavitud en el Nuevo Mundo.

     La misma palabra "kidnapping"[secuestro] viene de la expresión "kid-nabbing" [captura de muchachos], que se refería a la práctica de secuestrar niños para ser vendidos en las fábricas británicas o en las plantaciones esclavistas en Estados Unidos. Otra frase que tiene sus raíces en la esclavitud Blanca es "spirit away"[hacer desaparecer misteriosamente], porque los esclavistas Blancos que secuestraban a congéneres Blancos eran llamados "espíritus".

     En el Registro de Papeles Estatales, Serie Colonial, EE.UU. y las Antillas, de 1701, hay un pasaje que habla de una protesta por el "estímulo del spiriting away de ingleses sin su consentimiento y su venta como esclavos, que ha sido una práctica muy frecuente y conocida por el nombre de kidnapping". En las Antillas británicas, la esclavitud en las plantaciones había comenzado tan temprano como en 1627. En Barbados hacia la década de 1640 había aproximadamente 25.000 esclavos; 21.700 de esos esclavos eran Blancos.

     El periódico británico The Argosy reportó en 1893 que "Pocos, salvo los lectores de los viejos periódicos y archivos estatales coloniales, están conscientes de que entre los años 1649 y 1690 un animado comercio fue llevado a cabo entre Inglaterra y las plantaciones, como eran llamadas las colonias entonces, [un comercio] de presos políticos... ellos fueron vendidos en subasta... por un plazo de varios años, a veces de por vida, como esclavos".

     La situación de los esclavos Blancos en el Nuevo Mundo repetía la de las condiciones de los trabajadores en Gran Bretaña durante ese período. Su forma legal de servidumbre contratada era poco mejor que la esclavitud común. Los niños británicos eran rutinariamente sacados de orfanatos y reformatorios para ser puestos en fábricas para una vida de horrores.

     Ellos a menudo trabajaban 16 horas al día, en un incesante trabajo duro, y sin descansos. Si ellos se atrevían a dormirse en sus máquinas, eran despertados con azotes. Por cometer delitos como llegar tarde o conversar durante el trabajo, ellos eran golpeados con un "billy-roller", una barra de hierro de 2,5 mts. de largo y de un diámetro de 3,8 cms. Las primitivas máquinas en las fábricas mutilaban a miles de niños cada año. A menudo minusválidos de por vida por estos accidentes, ellos simplemente eran arrojados a la calle.

     Lo que también debe ser considerado es que cuando estos trabajadores "libres" no tenían bastante comida para comer, ellos simplemente pasaban hambre. Sus jefes no se preocupaban de si ellos vivían o morían, o por las condiciones en que ellos vivían. Había un suministro interminable de trabajadores del área local que podían y querían sustituírlos.

     Los esclavos negros en Estados Unidos, sin embargo, eran una inversión para el propietario de esclavos. Él había pagado por ellos, así que estaba en sus intereses asegurarse de que su inversión fuera mantenida funcional. Esto significaba que en términos de dieta, salud y refugio, los esclavos negros en EE.UU. estaban a menudo en mejores condiciones que los "trabajadores" Blancos en Norteamérica, y realmente mucho mejor que los trabajadores de la mayor parte de la Europa industrializada.


Conclusión

     La razón, o al menos la razón oficial, de que a los Blancos se les haga sentir hoy tal culpa por el comercio atlántico de esclavos se debe al argumento de los "Pecados de los Padres". El pensamiento que está detrás de este modo de pensar consiste en que porque nuestros antepasados cometieron un acto tan atroz, entonces es nuestro deber, colectivamente, reconocer dicho acto y luchar por la reparación del daño que fue causado a las víctimas de aquel acto.

     Pero son sólo los pecados de los padres Blancos los que son reconocidos cuando es examinado el asunto de la esclavitud. Y ciertamente es muy examinado. En la ceremonia ritual anual de auto-flagelación llamada el Mes de la Historia de los Negros, a los niños británicos Blancos se les hace mirar, delante de sus compañeros de clase negros y musulmanes, cuán inmorales y malvados fueron sus predecesores Blancos, y se les explica claramente que esa culpa nunca puede ser borrada.

     Por supuesto, la filosofía de los pecados de los padres es simplemente una estratagema. Nuestros niños están siendo abusados psicológicamente por nuestro sistema de educación, porque ello hace avanzar la ideología política del establishmentliberal e izquierdista. Si uno duda de esto, ¿entonces por qué a los alumnos negros durante el Mes de la Historia de los Negrosno se les dice cómo sus antepasados tienen igualmente sangre en sus manos por su organizado comercio de sus propios hermanos?. ¿O por qué a los niños islámicos no se les fuerza a escribir ensayos sobre cómo sus antepasados fueron los más grandes esclavizadores en la Historia del mundo?.

     ¿Por qué no se les enseña a los niños Blancos acerca de la esclavitud que sufrieron sus antepasados a manos de otras personas y de las de sus propios congéneres?. ¿Por qué no celebramos el hecho de que los antepasados de los niños británicos Blancos abolieron la trata de esclavos, mientras los antepasados de sus compañeros de clase negros y musulmanes estaban ocupados peleando con uñas y dientes para mantener viva dicha institución? Si hubieran sido musulmanes y no europeos los que abolieron el comercio de esclavos, aquello sería el foco de mucha celebración y fanfarria.

     Son sólo los niños Blancos los que son sistemáticamente despojados de su dignidad y auto-estima, y a los que se les hace aborrecer su historia y su gente. Sólo los niños Blancos son públicamente humillados de tal modo. Sólo los niños Blancos son lavados de cerebro para que lleguen a convertirse en ciudadanos intimidados y desarraigados, modelados desde jóvenes para que acepten todos los dictados de la ideología de la inmigración masiva y el multiculturalismo cuando ellos se conviertan en adultos.

     La gente británica hoy no tiene ninguna responsabilidad, ni colectiva ni individualmente, por la esclavitud. No deberíamos sentir ninguna culpa y no tenemos nada de qué pedir perdón. A la única gente a la que se le debe una disculpa es a la generación de alumnos Blancos a los que deliberadamente se les ha enseñado a odiarse a sí mismos y a su gente por individuos enfermos y retorcidos en su búsqueda de una igualmente enferma y retorcida ideología liberal y marxista.–






(Source: http://streicher1.rssing.com)
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