martes, 31 de octubre de 2017

¿Y si ''España'' fuera el nombre indígena de América, de una región de ella, o de toda ella hasta China? Cap. 1

Capítulo 1: Sobre la posible etimología prehistórica del nombre ''España''.

Sumario:

  • Una reflexión previa sobre civilización y sus adversarios.
  • Raíces lingüísticas hispano-americanas de origen paleolítico.
  • Acerca de las explicaciones que los arqueólogos y antropólogos dan sobre las ''coincidencias'' entre las culturas.
  • Las migraciones paleolíticas durante los periodos solutrense y magdaleniense.
  • Los indios caucásicos de la América precolombina y los rostros ''orientales'' de la Europa arcaica.
  • Las tradiciones orales y los testimonios escritos hablan de viajes a través del Atlántico.

















Tres divinidades femeninas, que se representan de manera casi idéntica, y con nombres muy parecidos, asociadas a mitologías que evidencian grandes semejanzas entre sí, desde tiempos precolombinos, en España, América y China, hacen pensar en una civilización común, extendiéndose, no a través de Eurasia, sino de los océanos Atlántico y Pacífico. Una civilización de peregrinos marítimos, que colocaba sus santuarios y naves bajo la protección de dichas diosas.


Este artículo quiere rescatar un valor, que es la civilización, no como discurso del imperialismo, sino como valor genuino de la especie humana. Aquella que germinó, humilde y silenciosa, con la primera semilla. La civilización no solo es un discurso; es una realidad; y la difusión de la civilización también lo es.

Además, este artículo es largo y requiere una lectura atenta. La autora no ha querido fraccionarlo por no quebrar la unidad de pensamiento que contiene. Aún así, tuvo que separarlo en una serie de capítulos.

Diseño indígena americano

¿Y si ''España'' (en sus formas arcaicas, como  las ibéricas IspannaIspaña Izbania, además de las romanas HispaniaHispan o solo His) fuera el nombre indígena de América? Quienes, el año que corre, resolvieron suprimir el nombre ''España'' y el gentilicio ''español'' del himno de Quito, seguramente creen que estas palabras mentan la extranjería absoluta y el coloniaje, en un continente que imaginan ajeno a la cultura española, al pueblo español

Esto, obviamente, es no saber o no querer saber -por motivos partidarios- que la presencia española en América es un fenómeno sustancialmente diferente de otras presencias europeas en América, especialmente el colonialismo anglo-norteamericano; es no haberse dado cuenta -no querríamos decir por qué motivo- que esa forma de colonialismo está en el orden del día, y que sus víctimas son las culturas indohispanas, unas más o menos indígenas, y otras más o menos hispanas; pero lo indígena y lo hispano son consustanciales a la identidad americana.

Esto es lo que sabemos, y hay mucho que no sabemos. Entonces pregunto -reconozco que mi pregunta quiere ser provocadora- ¿y si el nombre ''España'' fuera el verdadero nombre de América, su nombre indígena? ¿Y si la presencia ibérica en América no datara de hace 500 años sino de hace 20 milenios?


La hispanidad en América ya es por sí misma un hecho radicalmente diferente de la presencia ''occidental'' en el resto del mundo, a través de esas instituciones capitalistas de origen británico que van desde las colonias tradicionales (como las islas Bermudas), las bases militares (como Malvinas), los paraísos fiscales (como las islas Vírgenes británicas), los países que aparecen como ''independientes'', pero en los hechos están regidos por la monarquía británica (como Canadá y Australia) o que se pretende que lo estén (como la Antártida, ''regalada'' recientemente a la Reina), los enclaves-paradigmas, como EEUU, -cuya creación y desarrollo apunta a objetivos que tienen que ver con la propaganda anglófila y pro-occidental; con la aceleración e intensificación de dinámicas capitalistas globales en un proyecto que es de hegemonía planetaria, excluyente, anglo-norteamericana-; y los territorios que cumplen muchas de esas funciones a la vez, como Gibraltar. 

Un auténtico imperio, que cada vez se consolida y extiende más, a expensas del resto de la humanidad, mientras la prensa de todo el mundo se hace eco de la campaña de propaganda a favor del heredero del trono británico.

La historia de la presencia española en América (con sus luces y sombras, lógicamente) no debe confundirse con el proceso reciente de europeización, ''modernización'', y occidentalización forzada de América que comenzó después de la Independencia; en el curso del cual no solo se destruyeron de forma metódica y sistemática culturas indígenas; sino culturas mestizas, criollas, e hispanas, para imponer paquetes civilizatorios -no hay otra forma de decirlo- que solo tienen sentido desde la lógica de la producción, el consumo, y el mercado; es decir, desde la lógica tradicional británica. 

Los colonialistas franceses (como confesaría Renán); los colonialistas belgas, alemanes, italianos, españoles de fines del siglo XIX (lamentablemente) fueron discípulos e imitadores del colonialismo británico, y también sus oligarquías adictas en todas partes del mundo. Primero, como dominación formal, después como dominación informal, o mixta.

Es este último modelo de dominación informal anglo-norteamericana, el que tuvo características de etnocidio y genocidio -lo sigue teniendo- y este proceso es el que se impone, -con la colaboración de élites locales de todo tipo y color-, desde hace 200 años, mediante un discurso claramente antihispánico (la Leyenda Negra de España es de origen anglo-holandés y muy anterior a 1810) al que el actual gobierno de Quito, con su acto de vandalismo histórico -borrar nombres que identifican pueblos lo es-, le hace el juego, en su objetivo de confundir a la opinión pública sobre cuáles son, en verdad, los intereses que se contraponen con los de nuestro continente.

Pero la presencia española en América en los últimos 500 años, no es diferente de lo que fue la presencia de pueblos prehispánicos provenientes de todas partes del mundo en los últimos 50.000 años o más

Es un hecho que tiene que ver, no con los intereses de una monarquía capitalista global, sino con un proceso muy lento de asentamiento, al punto de que en 300 años de historia no hubo más de 300.000 españoles en los 40 millones de km2 que tiene América. No se puede hablar de una invasión del continente, sino de difusión de una cultura y civilización, en el curso de la cual hay conflictos, pero no con las consecuencias catastróficas que se pretende. De hecho, en 1810, la mayoría de las culturas indígenas de origen precolombino se conservaban. Un panorama diferente habría en 1890. Pueblos que habían subsistido durante 300 años, incorporando novedades como el ganado bovino y caballar, -de origen español- desaparecerían en menos de 100 años, despojados de sus recursos.

Pero la prueba de la naturaleza radicalmente diversa de la colonización española e inglesa, es la diferencia abismal e insuperable que hay, en materia de desarrollo político, económico, social y cultural (salvo en lo militar obviamente), entre la República Argentina, y la colonia británica de Malvinas, a menos de 400 km de distancia, islas conocidas desde tiempos ancestrales por los indígenas americanos y descubiertas, en 1520, por gente de la expedición de Magallanes.

Como ya hicimos notar, la presencia ibérica, prehistórica y protohistórica en América, no data de hace 500 años, sino mucho másLas dos, -la de hace 500 años y la de hace 20.000 años- se integraron y se integran, con todas las demás culturas de pueblos venidos de todas partes del mundo, de una manera, que querer separarlas, es como destejer los hilos de la tela de Penélope

Existe en América la Hispanidad como existe la Africanidad, mientras la Indianidad vincula entre sí a pueblos de muchos continentes. Cada pueblo, cultura, y civilización busca sus raíces en otros continentes, que al fin y al cabo es buscar raíces en la Humanidad. Y una cosa es la búsqueda de raíces humanas, propia de las civilizaciones indohispanas; y otra cosa es el imperialismo capitalista reciente, con el poder (político, económico, financiero, militar, ideológico) como eje de culto y adoración.



Bajo estas líneas, fotografía tomada en Perú, de un altorrelieve en Túcume, que representa unos personajes con forma de aves sobre unas embarcaciones de hasta 9 remos. Hace mil años alguien lo grabó.  Y tal vez ese alguien era el cronista de una expedición

Todos los continentes están cubiertos de pictogramas y petroglifos como estos, donde las figuras grandes sobre barcas representan divinidades. La lectura del logograma es: ''Peregrinación sagrada marítima''. Luego veremos cómo estas peregrinaciones generaron una suerte de ''globalización prehistórica''.

Altorrelieve de Túcume, en Perú, representando a unos personajes sobre embarcaciones de 7 y 9 remos, hace 1000 años. Fuente: About.com En Perú.


















Detalle de la imagen anterior

En el centro de la embarcación se ve algo que parece una ''capilla'', a cuyos lados se disponen dos criaturas humanoides con aspecto de aves, mientras una tercera la ''bendice'' con su pico. Estas figuras no son exclusivas de Perú; se las encuentra también en el arte asirio, babilonio, hurrita e hitita. Por su parte, los adivinos guanches solían anunciar que llegarían a su país grandes barcos como pájaros. Y los rapa nui, que esperaban la llegada de un gran hombre-pájaro.

Sello asirio de 3.500 años de antigüedad
Representa dos dioses pájaro junto a
una figura axial como la ''capilla'' de la
barca en Túcume.

La ''capilla'', -figura con aspecto axial que aparece en el centro de la embarcación peruana en Túcume-, conecta la Tierra con el Cielo, es vehículo de la hierofanía, de la manifestación de lo divino en el mundo de los humanos; y la misma función puede cumplir el Árbol de la Vida, o la misma ave que en Túcume toca con su pico lo que parece ser una ''capilla''. 

Imagen que refuerza el sentido de ''sagrado'', como diciendo ''aquí viajan los dioses'', según una simbología que, por lo visto, para los hombres antiguos era universalY con los dioses también viajaban, generalmente, los aportes inestimables de la civilización humana.

Dos seres alados asirios a los costados del Árbol de la Vida, conectando Cielo y Tierra.
FUENTE DE LAS IMÁGENES ASIRIAS: BIBLIOTECA PLÉYADES.


Por eso, en las estelas de Izapa (obra del pueblo mixe-zoque de México) vemos los mismos motivos. Debajo, estela 5: la Ceiba y la barca -o tal vez canal, chinampa, ''huerta flotante'', o isla flotante (como las que ''tejen'' los uros en el Titicaca), dado que en este caso simboliza la Tierra misma- y las criaturas aladas. La estela cuenta una historia que podría tener raíces paleolíticas: la del árbol siberiano Shumu, coronado por la estrella polar, que en el Sur se ve como situada en el Norte, pero en las latitudes boreales se ve como si estuviera en el cenit.
Estela 5 de Izapa representando el Árbol de la Vida con figuras de hombres-pájaros representando divinidades a los costados. Más abajo, lo que parece ser la Tierra con forma de barca. Fuente: Literatura y Mundo Maya
http://literaturaymundomaya.blogspot.com/2010_10_01_archive.html

Debajo de estas líneas, una figura popularmente conocida como ''el astronauta''. Representa a un soberano que pretende viajar al Cielo sí, -desde el Inframundo-, pero a través de la Ceiba sagrada, cuyo eje, -según se creía- atravesaba la Vía Láctea formando la Cruz Celeste. 
Fuente: Literatura y Mundo Maya

Vía Láctea que desde hacía 12.000 años, lo menos, guiaba en su ruta al hombre americano; y que era representada como una barca impulsada por los remeros Raya y Jaguar, quienes transportaban, junto con otras criaturas divinas, al Dios Maíz (que de alguna forma es un Árbol de la Vida en miniatura), con quien o como quien el soberano aspiraba también a viajar para renacer como divinidad del maíz. 

Es decir, los dioses y las almas se comportaban en el cielo igual que los hombres en los ríos y mares, y un viaje siempre era una experiencia de regeneración existencial, espiritual; el Dios Maíz, continuaba viajando cada día como el primer día que los hombres lo conocieron; como Osiris en el Antiguo Egipto.


El viaje del Dios-Maíz. Detalle. Fuente: Literatura y Mundo Maya.
El Dios Maíz (adelante) y el Remero Raya (atrás). Detalle.
Todavía los hombres siguen haciendo, en su vida cotidiana, las mismas cosas que sus dioses en la bóveda celeste. Como los que viajan en esta canoa chippewa, captada en una fotografía centenaria, que lleva a bordo un gran pájaro. ¿O se trata de un hombre-pájaro?

Canoa de indios ojibwa en Canadá. De un nuevo la figura de una gran ave acompaña la expedición. Fuente: A.N.P.A

Los mismos símbolos a miles de kilómetros de distancia ¿se producirían por coincidencia y se conservarían en condiciones de aislamiento o estamos subestimando las capacidades de los hombres antiguos para mantener sus raíces por medio de contactos de largo aliento y a través de grandes distancias? Esta pregunta no es nueva.


Diseño indígena americano


En el acto de ''extirpar'', -como si de una herejía se tratara- ''España'', y ''español'', se hizo desaparecer también el nombre ''Atahualpa'' del himno de Quito. Hay quienes pretenden imponer la idea de que 300 años de relación entre América y España son un hecho anecdótico, página en blanco o pantano, siendo 1492 un acontecimiento desgraciado que nunca debió ocurrir. Pero lo que estamos a punto de ver es que América y España podrían tener una historia común, no de 500, sino de 20.000 años. Que de alguna manera también es la historia común de toda la humanidad.

Diseño indígena americano
Gente acostumbrada a escuchar la canción seudoindigenista y seudo-anticolonialista ''Del mar los vieron llegar, mis hermanos emplumados, eran los hombres barbados de la profecía esperada'', ''nos siguen llegando rubios y les abrimos la casa'', debe pensar que ''los emplumados'' (como masa uniforme de gente que nunca habría usado turbante, gorro, bonete, ni sombrero) no habían visto, antes de 1492, a ningún bípedo implume, ni barbado, ni blanco, ni rubio, ni llegando del otro lado del mar. 
 


Esto es no saber que el poblamiento de Indoamérica se hizo navegando, y no solo a pie, ya que era más práctico circunnavegar América en canoas que cruzar las selvas, montañas y desiertos que caracterizan el paisaje americano. 

Y hubo civilizaciones enteras de colonizadores marítimos, como los arawak, que recorrieron las costas atlánticas de América desde el Río de la Plata hasta el Caribe en flotillas de canoas donde viajaban grupos familiares; o los fueguinos, que cruzaban de un océano al otro a través del Estrecho de Magallanes, del canal de Onashaga, del Mar de Hoces -que además de bañar las costas de América del Sur, baña las costas de la Antártida-, que ellos descubrieron, por supuesto. 


Familia de alacaluf, pueblo de expertos canoeros de la Patagonia,
desplazándose por el Estrecho de Magallanes en grupo familiar
de unas ocho personas, o más, fotografiadas a fines del siglo XIX.
Fuente: De los pueblos indígenas.

Los pueblos antiguos de América veían todo el tiempo llegar gente ''del mar''. Gente que podía tener toda clase de apariencia física y traer todo tipo de dioses. Y lo dicen claramente en sus historias, de las cuales, la más conocida, aquí, en América del Sur, es la de los hermanos Tupí y Guaraní, que llegaron cuando estaba deshabitada, del otro lado del Gran Mar (el Océano Atlántico) y la poblaron: Tupí por la costa; y Guaraní, por los ríos del interior, ya que eran buenos canoeros. 

Paisaje artificial, construido íntegramente de juncos de totora, de alta flotabilidad (pues desprenden gases al contacto con el agua), por los hábiles artesanos del pueblo uro. No solo los barcos y las chozas son de totora, sino la propia isla flotante que habitan, hecha por ellos mismos, y como esta se encuentran muchas en el lago Titicaca. Fuente: Perú, el gran desconocido.

Es no saber que los putunes fueron los fenicios del Caribe. Y que sus embarcaciones podían ser mayores que la Pinta, la Niña o la Santa María, como la que Cristóbal Colón vio fondear en la isla de Guaján, en las costas de Centroamérica, y que conducía Yum Be, experto maya en rutas marítimas, quien le dibujó un mapa al Almirante y lo acompañó en su recorrido por el país maya, confirmándole la fecha del próximo eclipse; y obviamente, ninguno de estos testimonios, -recogidos por Bartolomé de las Casas, Hernando Colón y otros- le resta méritos al Almirante, sino que pone luces sobre la clase de relación que tuvo con los indios americanos, cuando incluso se ha escrito que los consideraba ''mudos'', y que ''mientras Marco Polo recogió nombres chinos (de personas y lugares), Colón no nos dejó ni un solo nombre taíno''. 

No era difícil para los mayas profetizar que iba a llegar ''gente del mar''. Hasta la profetizaron con nombre y apellido, porque, como los oráculos griegos, estaban bien enterados de lo que ocurría en otras partes del mundo, en este caso las islas Antillas, pobladas -según indican los últimos registros arqueológicos hallados- desde hacía 7.000 años. Y el oráculo maya anunció la pronta llegada de ''Antonio [Francisco] de Montejo'' a Yucatán.

Por lo pronto, ''América'' no es el nombre original del continente, sino la forma femenina del nombre de un navegante florentino. ''España'', desde tiempos inmemoriales, es el nombre de una región habitada por pueblos de diferente origen. No se sabe cuáles serían los límites originarios de esta región, ni quién o quiénes crearon el nombre, ni lo que significa.


Pero ''España'' es un nombre que tiene sentido, si se lo lee en clave nostrática americana y euskera. Es interesante ver lo que pasa si uno desafía la idea de que leer una palabra europea desde la etimología de las lenguas americanas es absurdo.



Raíces lingüísticas hispano-americanas de origen paleolítico



Se ha escrito que la lengua vasca o euskera (originaria del Norte de España) pudo ser, hace 15.000-10.000 años, la lengua indígena de Europa. 

Se llama ''paleolítico'' a la ''antigua edad de piedra'' o edad de la piedra tallada, un periodo de suma importancia en la historia de la humanidad, que -para el género homo-, comenzó hace 3.000.000 de años y terminó hace 12.000. De tan largo periodo de tiempo, la etapa más importante para nuestra especie, el paleolítico medio-superior, comenzó hace 40.000 años. 

La arqueología europea clásica distinguió tres periodos dentro del paleolítico superior, que se continúan teniendo en cuenta como referencia, aunque se les han hecho muchas correcciones. Su duración aproximada es la siguiente: auriñaciense (40.000-22.000 años); solutrense (22.000-18.000 años) y gravetiense-magdaleniense, que terminó hace 12.000 años. El gran invento del solutrense fue el arco y la flecha, mientras el gran hallazgo del periodo anterior fueron las puntas de lanza talladas. Después, hubo una explosión de innovaciones técnicas que revolucionaron el género de vida basado en la caza, la pesca, y la recolección.

Una de las evidencias a favor de la hipótesis del vasco como lengua indígena de Europa, es la propia lengua: los hablantes de euskera siguen nombrando al cuchillo (aizto), el hacha (aizkora haizkora), la azada (aitsur)  como si fueran paleolíticos, es decir, como  si continuaran fabricándose de piedra, en vasco, haitz (roca) o harri (piedra menuda).


Bifacial solutrense europea
de origen francés. Museo de
Saint-Germain-en-Laye

Lo curioso es que esta misma raíz -sin ha inicial-, la encontramos en la palabra náhuatl (lengua indígena de México) itztli o itstli, ''obsidiana'', -piedra volcánica cuyas propiedades recuerdan al hierro y su aspecto al vidrio-, por lo que uno de los nombres del cuchillo es itzualistli itsualistli, tomándose muchas veces la palabra obsidiana como sinónimo de cuchillo, y siendo Itztli o Iztli, el dios-cuchillo del sacrificio, ''la lengua del Sol''. 

COMPARACIÓN DE TÉRMINOS PARA ''PIEDRA'', ''CUCHILLO'', Y ''DIOS CUCHILLO DE PIEDRA''.

VASCO O EUSKERA (NORTE DE ESPAÑA Y SUR DE FRANCIA)

Piedra (roca).......... HAITZ    Cuchillo... AIZTO

NÁHUATL (MÉXICO, AMÉRICA CENTRAL Y AMÉRICA DEL NORTE)

Piedra (obsidiana)... ITZTLI   Cuchillo... ITZUALISTLI

El nombre del dios mexicano IZTLI significa: ''el Cuchillo de obsidiana''

Raíz paleolítica vasco-americana para ''roca/obsidiana/cuchillo'': ITZ

''Cuchillo'' en VASCO: AIZTO    

''Dios cuchillo de obsidiana'' en NÁHUATL: IZTLI o IZLI

Raíz paleolítica vasco-americana para ''cuchillo'' y ''dios cuchillo de piedra'': IZ, metátesis de ITZ.

Iztli, como la lengua dentada de Tonatiuh
Fuente: I C Q

¡Todo esto es lo que un cuchillo de piedra tallada, un cuchillo paleolítico, -que nosotros miramos en los museos con cierto desdén- puede llegar a significar para un pueblo, incluso aunque haya superado la etapa paleolítica!

Cabe preguntarse si no es a esta piedra obsidiana, profusamente usada en América -más filosa y precisa que el acero, y por eso, tal vez, preferida antes que el hierro- que nos remite la palabra haitz en vasco, dado que la obsidiana -''piedra como roca''- también se usó durante la Prehistoria y la Antigüedad en el Viejo Mundo, y su comercio o trueque era internacional, porque hay intercambios de larga distancia desde tiempos remotos.

Itztli, el dios-cuchillo
Fuente: Artehistoria

La siguiente imagen muestra tres hachas paleolíticas halladas en España y guardadas por los investigadores tras una vitrina; pero adoradas durante siglos por la gente, como ''piedras talladas por los dioses'', y hasta el siglo XVIII consideradas ''piedras del rayo'', por creérselas fulgitas formadas al caer el rayo en tierras de sílice. 

Piedras paleolíticas de origen ibérico.
Fuente: Tartessos y la invisible en el Arte.

No eran los indígenas de México los únicos en rendirle culto a un dios lítico. Como observa Ángel Gómez-Morán, hay una relación entre la piedra tallada, el fuego, y las principales deidades. Ello se debe a que para encender fuego se usaban piedras; también a la observación de los aerolitos, piedras ''caídas del Cielo''; y a las ''piedras del rayo'' ya mencionadas. En el caso de la obsidiana es una piedra de origen ígneo, volcánico.

http://loinvisibleenelarte.blogspot.com/2012/01/1-6.html


Como observa el mismo autor, Zeus Taranos (o del trueno) se representaba con una lanza en la mano, la que simboliza el rayo; pero anteriormente, en lugar de una lanza, llevaba un atizador o atizadores (yesquero o lumbre, de yesca, mecha); artefactos de piedra, metal o cristal, -pero sobre todo de pedernal-, que se usaban para encender el fuego, produciendo chispa, como en este fragmento de cerámica hallado en Tartessos, sitio arqueológico en España. Se trata de un Zeus ''lítico''. Y no solo a Zeus se lo representaba con esta característica, sino al dios hitita Elel, entre otros.


Zeus Taranos con atizadores en las manos, representando el rayo, que por otra parte tiene forma de salamandra. Fuente: Tartessos y lo invisible en el Arte.

La relación de las deidades solares con el fuego es bastante clara: en México, el dios Nanahuatzin, un dios humilde, -''el bubosito''-, pero valiente y sacrificado, se lanzó sobre la hoguera para darle al mundo un Sol; de esta forma se convirtió en Tonatiuh, Sol del Ollintonatiuh o Edad del Movimiento en la que nosotros vivimos. Entre los pueblos indoeuropeos, la raíz para ''dios'' y ''día'' es la misma, dyaus, y el concepto es el mismo que en el mito náhuatl: el de ''la hoguera del Dyaus''.

El dios mesopotámico
Nannar/Sin
Por otro lado, el nombre Nanahuatzin, se parece al mesopotámico Nannar/Sin, dios lunar; al de Innana, hija de Ningal, la Luna; y no sería de extrañar que Nanahuatzin fuera una deidad lunar elevada a la categoría de divinidad solar, así como su competidor, Tecciztécatl, fue transformado de Sol en Luna.

Existió también en Grecia un Zeus Taleo, es decir, solar, que se adoraba en la isla de Creta, y en Roma un Júpiter Lápidus, es decir, lítico, cuyo símbolo era el hacha de piedra, que se guardaba en el Capitolio y sobre la cual se tomaban los juramentos, ceremonia que era la misma en el caso de Zeus. Este último detalle nos indica que se relacionaba la piedra con la palabra. En el caso de Tonatiuh (dios solar de México) su lengua-cuchillo de piedra era Iztli.

En vasco, izpi es el rayo de luz (del Sol, de la Luna, de una estrella); la lengua no humana es mizto (de culebra) o hizkuntzak (lengüeta del zapato); mientras que palabra es hitzitzarri es ''despertar'', e itxura es la visión de la apariencia o forma de las cosas. Parece como si todos estos vocablos tuvieran una raíz común, o como si la hubieran tenido en algún momento, porque probablemente el concepto es el mismo que en náhuatl y en otras partes del mundo; ''la lengua (de piedra) de Dios'', ''el Verbo'', ''la Palabra'', ''la Luz'', ''el Ojo''. Para los vascos, el dios Iztli, sería un juego de palabras, y casi el mismo juego de palabras que en náhuatl: haitz-mizto-hitz-iz-itzarri, etc.

Si Ángel Gómez-Morán está en lo cierto, hay cuatro elementos de gran valor simbólico para el hombre antiguo que están vinculados ideológicamente: la piedra, el fuego, la luz, y la vista. Según nuestra hipótesis debería existir un grupo de palabras en vasco que menten estos elementos y al mismo tiempo estén construidas sobre la misma raíz. 


Ese grupo de palabras existe. Por un lado tenemos las que mencionamos más arriba. Por otro lado, tenemos la serie fuego-piedra: txingar es ''brasa, ascua o chispa''; txinpar y tximista es ''rayo, relámpago, chispa''. Luego tenemos una expresión que es txingorrak hondatua gertatu: la primera palabra nos remite a la idea de ''piedra'' (mineral), la segunda ''agua barrosa, residual'', y la tercera ''hecho, acontecimiento'', la expresión entera está construida como un jeroglífico cuyo significado es ''apedrearse''. En el mismo sentido tenemos txingor ''granizo o pedrizco''. Parece haber una raíz común para la piedra del fogón, el ''fuego del cielo'', y la piedra ''que llueve''. En quechua y aymara, chikchipara es ''granizada'' (en vasco txinpar es ''rayo, relámpago''), mientras chingar (palabra de origen náhuatl) en México expresa el daño que pueden provocar estos fenómenos naturales o una mala persona, tal vez, originariamente, un brujo.


En náhuatl, itstli es ''obsidiana'', itsualistli, ''cuchillo'', itsmitl, ''aguja''. Como queda dicho, iztli, es ''lengua-solar-de piedra''. Pero itsaya o ixaya es ''abrir los ojos'', y es de observar que Iztli, el dios-cuchillo, tiene ojos. (En vasco, itzarri es ''despertar'', e itxura es ''visión de lo aparente'' ''vista'', ''apariencia''). Como el brillo de la mirada les recuerda a los nahuas la luz estelar y el parpadeo el titilar de las estrellas, se saca de la raíz its el jeroglífico para ''estrella'', que es un ojo abriéndose. Existe la expresión aglutinante sentsonuitsauak, construida como un jeroglífico, porque sentli es ''grano'', tsonuia es ''enlazar'' y auak es ''junto'', mientras its nos remite a la idea de un ojo entreabierto. La idea que se quiere trasmitir es ''constelación'', y la construcción del logograma para ''constelación'', es justamente la de un sentsonuitsauak, como puede verse a continuación:

Constelaciones identificadas en el cielo por los pueblos de México Antiguo
a. Mamalhuaztli (cinturón y espada de Orión); b. Tianquiztli (Pléyades);
c. No se tienen datos, se ha perdido la información; d. Citlalxonecuilli (Sin equivalente en el Viejo Mundo); e. Citlalcólotl (Escorpión). Fuente: Arqueoastronomía y desarrollo de las ciencias en el México prehispánico.

Retengamos entonces esta raíz, itz, tan antigua y tan rica en significados: piedra, fuego, palabra, luz, visión, estrella... Itz también significa ''brujo'' en maya.

Acerca de las explicaciones que los arqueólogos y los antropólogos dan sobre las ''coincidencias'' entre las culturas



Estas semejanzas que hemos hallado entre culturas del Nuevo y el Viejo Mundo, ¿son resultado de procesos de difusión cultural, o son solo eso, coincidencias?

La escuela norteamericana, desde Sapir en adelante, considera que la difusión cultural obedece a una serie de principios: 1. las invenciones se difunden si son mostradas, enseñadas y aprendidas; 2. un impulso solo puede trasmitirse a través de un medio; 3. una invención genera un cambio de opinión que idealmente creará un círculo; 4. la difusión de una invención toma cierto tiempo, de manera que será más antigua en el centro y más nueva en la periferia; por ejemplo, el vocabulario cotidiano utilitario, tiende a modificarse un 14% cada mil años; 5. el ritmo de la difusión depende de la naturaleza e intensidad del impulso, y de la naturaleza e intensidad del medio. 


La difusión está relacionada con la migración de pueblos, pero difusión y migración son procesos diferentes. Un pueblo que emigra puede conservar íntegra su cultura, pero un pueblo que recibe influencias de otra cultura, incluso cuando adopte la totalidad de otra cultura, siempre conservará su identidad original.


La cuestión del desarrollo de las culturas precolombinas está rodeada de controversias. Los defensores de la ''invención independiente'' o ''convergencia'' sostienen que los pueblos que llegaron al Nuevo Mundo traían culturas muy primitivas, por lo que las culturas superiores se inventaron esencialmente en América. Cualquier similitud entre culturas del Viejo y el Nuevo Mundo se considera resultado de condiciones biológicas, psicológicas o ambientales semejantes.

La ''teoría genética'' responde a esto mediante el concepto de ''círculos de cultura'' de Leo Frobenius. Según esto, culturas completas pasaron intactas del Viejo al Nuevo Mundo, de manera que las semejanzas entre culturas son residuos de este proceso. Dentro de este marco teórico, los ''difusionistas'' defienden la idea de contactos transoceánicos a través del Pacífico, y los ''ultradifusionistas'', a través del Atlántico.

En lo que se refiere al poblamiento de América, la escuela norteamericana se ha visto conmovida recientemente por la llamada ''crisis del paradigma Clovis'', consistente en que el ''consenso Clovis'' tiene cada vez más disidentes. El ''consenso Clovis'' o ''tesis del poblamiento tardío de América'', dice que sus primeros pobladores llegaron hace no más de 13.500 años desde Siberia, ingresando al continente por el estrecho de Bering hacia Alaska, durante la edad del hielo, en que se produjo el descenso del nivel de los mares en la región, formándose un puente de tierra o Beringia. 

La base de esta teoría son los yacimientos arqueológicos hallados en 1929 en Clovis, y que permitieron reconstruir la cultura clovis, caracterizada por la fabricación de puntas de lanza y proyectiles de piedra tallada llamadas clovis. Un poco por influencia del dogma Hrdlicka, esta escuela dejó caer un telón de acero a la altura del Atlántico, negando cualquier posibilidad de cruce durante la Prehistoria, y postulando el origen exclusivamente mongoloide-siberiano del hombre americano.
Punta clovis. Fuente: Wikimedia.

En cambio, la escuela de antropología y arqueología latinoamericana, desde que se fundó, en el siglo XVI, dejó establecido, con Gregorio García (autor de El Origen de los Indios del Nuevo Mundo) el siguiente principio: ''No se puede despreciar ningún camino, por el cual, después del Diluvio, el hombre pueda haber llegado a las Indias''; mientras que los pueblos prehispánicos, ya hablaban de ''los cuatro rumbos conocidos y caminados por el hombre'', y de los hombres blancos, negros, amarillos y rojos de los cuatro rumbos. 

Se basa, además, en los supuestos teóricos no solo de Leo Frobenius, sino de Nordenskiöld, Paul Rivet, José Imbelloni, Salvador Canals Frau, Heine-Geldern, Bosch-Gimpera, Alcina Franch, que plantean que América estuvo en contacto y fue poblada desde todas partes del mundo antes de 1492, aunque con menos intensidad que después de 1492. Una de las evidencias arqueológicas más importantes que ha presentado, son los hallazgos realizados en 1975 en Monteverde, Chile, fechados en 33.000 años por medio del método del radio-carbono, cifra que supera, por mucho, la cronología clásica propuesta por la escuela norteamericana. 

Con anterioridad, la escuela latinoamericana había presentado los hallazgos del sitio de Lagoa Santa, en Brasil, -estudiado desde mediados del siglo XIX-, como una evidencia de sus tesis, dado que arrojan una antigüedad de 12.000 años, cuando según el consenso Clovis en esa fecha el hombre recién estaría ocupando el continente americano. También en el siglo XIX el argentino Florentino Ameghino planteó, que por razones evolutivas, geológicas y paleontológicas, la antigüedad del hombre en América podía ser mayor que en el Viejo Mundo. 

En 1970, se encontró en Lagoa Santa el cráneo de una mujer a la que se llamó Luzía, cuya reconstrucción sugiere un tipo físico melanesio:

Reconstrucción del rostro de ''Luzía''
En 1986 se anunció el descubrimiento de restos que se dataron en 48.000 años primero, y luego en 60.000 años, en particular, de fogatas de origen africano, en Pedra Furada, Brasil.
Pintura rupestre hallada en el sitio de Pedra Furada
En 1988, se anunció que en una cueva de Brasil se hallaron restos que sugerían la presencia humana en América desde hace 200.000 años.

http://e-spacio.uned.es/fez/eserv.php?pid=bibliuned:ETFSerie1-B0C2E751-2DD0-3D99-42E6-9E61476B28E7&dsID=Documento.pdf



Las migraciones paleolíticas durante los periodos solutrense y magdaleniense


Una hipótesis alternativa, llamada desde 1998, ''solutrense'', dice que durante el periodo solutrense (hace 20.000 años) pudieron haber ingresado en América grupos del continente europeo. El nivel del Océano Atlántico era 150 metros más bajo que en la actualidad. Para estos pueblos, su patria eran todas las tierras circum-atlánticas.

Difusión de la cultura solutrense y de los tipos humanos de ADN ''V''
Fuente: disiciencia.blogspot.com/2011/09/la-europa-indigena-en-busca-de-la.html

La tesis de que el hombre americano es de origen mongoloide-siberiano es difícil de probar, porque el Paleolítico Inferior duró mucho tiempo en Mongolia-Siberia, cuando en América encontramos un Paleolítico Superior bien desarrollado, en la misma época. La tradición de piedras talladas tipo Clovis no se encuentra en Asia, sin embargo, se han hallado artefactos similares en las cuevas de Cantabria, Andalucía, y litoral mediterráneo.


Hace más de 12.000 años, un puente de tierra unía a España e Irlanda, y banquisas de hielo conectaban, durante algunos periodos del año el Norte de Europa con el Norte de América. Se podía pasar de un continente a otro caminando o navegando por los bordes de las banquisas en embarcaciones de tipo káyak. En las mitologías precolombinas de pueblos tropicales, que no pueden conocer por experiencia directa lo que es el Ártico, el Norte se asimila, sin embargo, con el frío y la muerte.

Y luego de los 12.000 años, cuando los puentes de tierra se inundaron, se disponía de soportes donde conservar la memoria de dichas rutas. Los grabados y pinturas de las cavernas del Norte de España no solo representan escenas de caza. Los cazadores prehistóricos de Navarra ya diseñaban mapas hace 13.660 años, durante el periodo magdaleniense. Además, los hombres prehistóricos eran muy buenos observadores de las huellas y conductas de los animales, los accidentes del paisaje y la bóveda celeste.

Mapa de Abauntz, hace 13.660 años. Fuente: www.elmundo.es/elmundo/2009/08/07/ciencia/1249660339.html














Como muestran las siguientes imágenes, los hombres prehistóricos, arcaicos, y antiguos, navegaban. Y no solo navegaban; zarpaban de localidades cercanas a Cádiz.

Pintura rupestre hallada cerca de Cádiz que representa embarcaciones.
Fuente: http://www.arte-sur.com/lajaalta.htm
Cueva de la Laja Alta, en España, donde se halló la escena de la imagen anterior. Sus pinturas rupestres han sido definidas como ''un conjunto de arte esquemático rupestre cuyo motivo central lo constituyen un grupo de embarcaciones que bien podrían considerarse como una escena naval e incluso como un auténtico catálogo de navíos de época protohistórica''. Fueron halladas en 1978. Fuente: Wikimedia.

Durante 20.000 años, desde el tiempo de los cazadores solutrenses hasta el día en que Cristóbal Colón fue a informarse entre sus descendientes sobre las rutas de los pescadores del Norte de España, pueblos emparentados con los vascos navegarían hasta América.

Prueba de ello sería la existencia de una interlingua, vasco-algonquina, usada por los balleneros vascos para comunicarse con los indios de Norteamérica. ''Moneda'' es matachia en algonquino y patatxa en vasco; ''piloto'' es pilotoua en algonquino y pilotua en vasco; ''vasco'' es baskua en algonquino y baskoa en vasco; ''bacalao'' es baccalaos en algonquino y bakalau en vasco, etc.

http://es.wikipedia.org/wiki/Algonquino-vasco

Los siguientes símbolos y referencias son señales dejadas por los pueblos de navegantes (o caminantes) circum-atlánticos desde tiempos prehistóricos, en afloramientos rocosos a ambos lados del Océano Atlántico en todos los continentes, para ser ''leídos'' por otros navegantes o caminantes. Son característicos de América y de la Península Ibérica. Tienen aspecto de laberintos; de alguna manera son mapas cosmográficos muy sofisticados, afinados gracias a una experiencia de miles de años:

Petroglifos de Mogor, Galicia, España.
Fuente: Orígenes. Historia antes de la Historia.
http://www.cesarlizano.name/sibowak/esferas_de_piedra_cr_12/21%20Petroglifos.htm

http://terraeantiqvae.com/profiles/blogs/los-petroglifos-de-la-maragateria-tienen-los-laberintos-mas-antig#.Uv2IzPn6Nw4

Petroglifos taínos de la isla de Pinos, en Cuba, 
donde se utilizaron dos colores: negro y rojo. Fuente: www.estudiosculturales2003.es/arterupestre/

Líneas de Nazca en Perú. Los círculos concéntricos, formando la cola del mono, que solo se aprecia en vista aérea, hacen pensar en una constelación.

¿Por qué se usarían círculos concéntricos? Estas representaciones a manera de círculos concéntricos son muy antiguas, ya que se las encuentra asociadas a las culturas auriñaciense y solutrense. Tienen más de 20.000 años. Se han hallado grabados en huesos de mamut en las cuevas paleolíticas de Europa, sobre todo del lado oriental, donde predominan los motivos geométricos. Se cree que podrían representar la vulva de la mujer, que en la relación microcosmos-macrocosmos se convierte en el centro de la Tierra, o al menos de un determinado territorio. 

En Australia estos motivos representan la lluvia, y se graban en piedras, que luego se usan como ''zumbadores'' para convocar los espíritus. También se los encuentra grabados en la corteza de los árboles y en la pintura corporal. En Europa aparecen asociados a la idea del mundo y el cosmos como un ''laberinto''.

Los pueblos antiguos han demostrado tener un excelente sentido de la orientación. Cuando Cristóbal Colón llevó a su guía cristiano taíno Diego de Guanahaní en presencia de los Reyes Católicos, y estos le pidieron que representara un mapa tridimensional de las Antillas utilizando guisantes, el guía indígena no solo lo hizo, sino que indicó la ruta de regreso... a Europa; la misma por la que había conducido a Colón a casa, quien habiendo acertado la ruta de ida, no hubiera podido adivinar la ruta de regreso, -diferente de la anterior- sin la ayuda de los indígenas taínos.
Motivo azteca

Los pueblos europeos que podrían haber emigrado al continente americano hace 20.000 años tendrían una apariencia física muy diferente de los actuales. Pertenecerían a un linaje de tipo Cromagnon, proto-caucasoide -quizá con infiltraciones de los proto-mongoloides Chancelade, que entonces vivían en Francia y tenían una cultura de tipo esquimal; y de los proto-negroides de Grimaldi, que vivían en el Norte de Italia.
Canoas indígenas de Groenlandia que se cree
que usarían los magdalenienses hace 15.000 años


Desde el punto de vista de la genética humana, se ha demostrado que hace 21.000 años se originó en Eurasia Occidental el haplogrupo X (ADNmt), -es decir, un tipo de linaje que se hereda por vía femenina-, que luego se volvió característico de Eurasia Occidental y de América del Norte, sobre todo su descendiente X2.

http://es.wikipedia.org/wiki/Poblamiento_de_Am%C3%A9rica_(ruta_del_Atl%C3%A1ntico)


La apariencia física de los primeros pobladores de América no era claramente mongoloide, como en el caso de este individuo que vivió hace 7.500 años cerca del río Columbia, al sur de Oregón. Además se han hallado restos humanos de 13.000 años de antigüedad con apariencia caucásica en México:


Hombre de Kennewick
Fuente:
''El desconocido de Tri-Cities''

Punta de lanza
extraída de la
cadera del hombre
de Kennewick.
Fuente:
Axxon.com.ar




http://axxon.com.ar/rev/151/c-151divulgacion.htm



Hace 15.000-10.000 años, el suroeste de Europa (sur de Francia y norte de España) era un importante centro de población y cultura europea. En esa zona se desarrolló el arte rupestre de las cuevas de Lascaux y Altamira, donde se representó una fauna de bisontes, caballos salvajes, jabalíes y ciervos que recuerdan la fauna de las grandes praderas norteamericanas. También en esa zona se desarrolló la arquitectura megalítica.

Estudios genéticos indican que 3 de cada 4 europeos son originarios de esa zona, en la que se formaron los tipos de ADN H y V, y tal vez, la lengua indígena de Europa, expandiéndose por Eurasia, Siberia, la India, el Norte de África, y América, donde el quechua comparte más de un centenar de usos gramaticales con el euskera.


El haplogrupo H es un linaje de tipo mitocondrial (se hereda por línea femenina) que es característico de Europa, donde, desde el punto de vista genético, las mujeres son de origen paleolítico, y los hombres de origen neolítico. Este linaje ya estaba presente en el continente europeo hace 25.000, aunque podría haberse originado en el Medio Oriente hace 30.000 años. Pero la importancia de este grupo aumentó en Europa (en extensión y diversidad) hace 6.100-5.500 años, es decir, en el neolítico. 

Las frecuencias más altas se encuentran en el País de Gales (59,8%); en Galicia (59,2%); en el País Vasco (57,8%); en Francia y el Piamonte, Italia (56,8%), en Cataluña y Sicilia (56,4%), en Valencia, y, entre los antiguos íberos, 53%. En el resto de Europa, África, y Asia, los porcentajes descienden aunque está presente hasta en Mongolia. Se estudió la presencia de este grupo en restos humanos prehistóricos hallados en el País Vasco. Se encontró que la frecuencia era menor aunque significativa hace 5.000 a 3.400 años, del 37,2%.

http://disiciencia.blogspot.com/2011/09/la-europa-indigena-en-busca-de-la.html


Difusión de linajes europeos hace 15.000-10.000 años.
Fuente: 
disiciencia.blogspot.com/2011/09/la-europa-indigena-en-busca-de-la.html





















El haplogrupo V surge, junto con H, de un ancestro común HV, que a su vez deriva de R0V habría surgido en Europa Occidental hace 15.000 a 10.000 años. La mayor frecuencia se encuentra en los samis con el 40%. Entre los vascos modernos se presenta con una frecuencia del 3% al 20%. En los restos prehistóricos de origen vasco analizados no se encontró ningún representante de este grupo.


Fuente: Terrae Antiqvae.

Sin embargo, los investigadores encontraron representantes del haplogrupo X al estudiar restos prehistóricos hallados en el País Vasco, con una frecuencia del 9,1%. A este grupo pertenecen también un 4% de los europeos modernos

Fuente: Terrae Antiqvae.

http://terraeantiqvae.com/profiles/blogs/nuevas-evidencias-sugieren-que-gentes-prehistoricas-europeas-de-l#.UwbDpfn6Nw5

Los solutrenses del Occidente de Europa que habrían ingresado en América hace 21.000 años, pertenecerían al haplogrupo mitocondrial (línea materna) X2, común en Europa Occidental, en algunos lugares de África, Asia, y entre los indígenas de América, donde se lo encuentra con una frecuencia que oscila entre un 3% y un 25%, -que es la frecuencia con que se da entre los indios chippewa u ojibwa de Norteamérica- y no solo está extendido, sino que está diferenciado en 6 subgrupos

Combinaciones genéticas que nos dan un fenotipo que incluye un perfil similar entre algunos vascos y algunos indios americanos:

''Aldeanos vascos''. Valentín de Zubiarre

Foto retrato del Jefe chippewa (ojibwa) Obtossaway.
Créditos: Cladiaj64. FamilySearch.


No se trata de infiltración genética de origen europeo reciente, porque el material está muy diferenciado. Si se tiene en cuenta la velocidad a la que se producen las mutaciones genéticas, se puede concluir que el grupo de europeos que habría introducido en América el linaje X, lo habría hecho en un periodo de tiempo que está comprendido entre los 36.000 y los 12.000 años.

Canoa de indios ojibwa en Canadá. De un nuevo la figura de una gran ave acompaña la expedición. Fuente: A.N.P.A
























Por otra parte, estudios lingüísticos, genéticos, históricos y antropológicos demuestran que el pueblo vasco está emparentado con todos los demás pueblos de España, y que influyó en la formación del castellano.

En el suroeste de Francia, en Laussel, se encontró, en 1909, esta estatuilla, de principios del periodo solutrense (podría tener más de 20.000 años). No han quedado muchas evidencias del contexto que produjo a la Venus de Laussel, pero está claro que es del tipo llamado ''Venus paleolítica''; que tiene características similares a otras de su clase, como grandes senos, caderas, y vientre abultado; pero esta, en particular, parece que está contando el tiempo, representado como un cuerno de bisonte sobre el cual se han grabado unas muescas, y cuya forma sugiere la Luna; la figura lo toma con una mano, mientras coloca la otra sobre el vientre, con lo cual nos da a entender que dicho cómputo se relaciona con los ciclos menstruales o con la gestación, y estos con las fases lunares.

Venus de Laussel. Créditos: Wikipedia, photo 120.

''Embarazo'', en vasco, es izorra. La diosa-Luna entre los antiguos nahuas era Metztli, (de metzli, luna). Se la representaba como el vientre de una mujer embarazada: el embrión en su líquido amniótico. Según nuestra hipótesis, en esta figura se encuentran las claves para comprender el origen y significado del nombre ''España''. Luego veremos por qué.

Diseño indígena americano

Los indios caucásicos de la América precolombina y los rostros ''orientales'' de la Europa arcaica


Esta es una colección de vasos-retratos de cerámica, elaborados dentro de un estilo (moche o mochica) que se desarrolló en 
Perú entre los 
años 100 y 800 d.C.; no antes ni después. Lo que estamos viendo es un grupo de vasijas que se hallan en el Museo Larco, en Perú:


Fuente: Huaco Museo Precolombino Virtual

Y ahora vamos a ampliar un detalle de la imagen anterior:
Arte precolombino. Años 100-800 d. C.
Museo Larco, Perú. Museo de Arte Virtual.
Créditos: Antonio Flemming
El personaje retratado no es un tipo nórdico, (no es tampoco un ''vikingo'', un ''troyano'', un ''hiperbóreo'', un ''annunaki'', o un extraterrestre); es un indio americano. Vivió en Perú, entre los años 100 y 800 d.C., siglos antes de que llegaran los españoles. Este periodo, que en Europa coincide con el Bajo Imperio Romano y la Alta Edad Media, en Perú corresponde al nacimiento, desarrollo y caída de la civilización moche o mochica, cuyos excelentes artesanos fueron los autores del vaso-retrato que vemos más arriba.

Fuente: conocestuidentidad.bligoo.pe

El cronista indígena Felipe Guaman Poma de Ayala escribió: ''Los huari huiracocha runa [los hombres blancos de Wari] fueron la primera generación de hombres''. Los wari son una civilización posterior a los moches, pero muy anterior a los españoles, pues se desarrolló entre los años 700 al 1200 d.C. Esta es una momia wari que tiene más de 1.000 años:

Momia de la cultura Wari hallada en Lima en 2008
Fuente: http://sechinensehistorico.blogspot.com/


Máscara de la momia hallada en Lima perteneciente a una mujer que vivió hace más de 1.000 años en Perú. Detalle de la momia de la fotografía de más arriba. Fuente: Los Andes, 28/08/2008.

Estas niñas son indígenas suramericanas, pero no tienen por qué ser mestizas. En Perú, como en muchas partes del mundo, los niños nacen rubios y con el tiempo se vuelven morenos:
Niña indígena peruana. Fuente: ''Despierta al futuro''.














Fuente: www.stormfront.org/forum/t299996/

Comentarios de Cieza de León sobre los chachapoyas: "Son los más blancos y agraciados de todos cuantos yo he visto en las Indias que he andado, y sus mujeres fueron tan hermosas que por serlo, y por su gentileza muchas de ellas merecieron ser de los incas y ser llevadas a los templos del Sol. Andan vestidas ellas y sus maridos con ropas de lana y por las cabezas solían ponerse llautos, que son señal que traen para ser conocidas en todas partes". Los chachapoyas fueron una civilización de Perú que floreció entre los años 900 y 1470.
Máscara de oro de La Tolita, Colombia, que representa a un distinguido
personaje de la América precolombina, de ojos azules.
Fuente: Alejandra Irigoyen.com

Felipe Guaman Poma de Ayala: ''Los chachapoyas eran indios blancos cuya hermosura era digna de soberanos cuyos ojos eran azules, los cuales eran más blancos aún que los mismos españoles''.

http://www.alertaaustral.cl/2006/0612/razaprimigenia.html

COMPARACIÓN DE FIGURAS CHACHAPOYAS DE PERÚ, E HITITAS, PUEBLO INDOGERMÁNICO (EMPARENTADO CON LOS ALEMANES ACTUALES) QUE HABITÓ LA ACTUAL TURQUÍA DURANTE LOS SIGLOS XVIII Y XII A.C.


''Pinchudo'' chachapoya
Fuente: Museo Leymebamba
Personaje hitita
con hacha y tocado con
cuernos, como los indios
de Norteamérica
''Historia del traje''
Divinidad hitita con pendientes
de tipo americano.

Museo de Ankara
Fuente: pbase.com/
image/52671843
Indio chippewa, usando un tocado con
cuernos, costumbre que también
conocieron los hititas y otros pueblos
de Mesopotamia (Imagen arriba)
Fuente: Pintura de chippewa.



















Diosa hitita con sombrero y con niño
Además de los pendientes, de tipo 

americano, todos los demás elementos 
de esta figurase podrían considerar 
americanos. Fuente: PHGCOM.




















El tipo rubio europeo, tal como lo conocemos, apareció en Europa hace unos 11.000 años, a partir de una mutación del gen MC1R (receptor de melanocorticona 1), que determina tanto el color de la piel como el color del pelo. Dicha mutación produjo una amplia gama de tonalidades de rubio que solo se dan en Europa, aunque debe quedar claro que existen rubios en todas partes del mundo y que los rubios no constituyen una raza. En consecuencia, es posible distinguir un rubio europeo por dichas tonalidades:

Isabel de Castilla.
En cuanto a los ojos azules, lo mismo que los verdes, son resultado de un tipo de pigmentación producida por el gen EYCL1, localizado en el cromosoma 19. Habrían aparecido por primera vez hace 10.000-6.000 años, provocados por una mutación que afectó al gen OCA2, responsable de la producción de melanina. Según esto, las personas de ojos azules tienen un antepasado común que vivió al noroeste del Mar Negro, en un momento en que las técnicas agrícolas comenzaban a expandirse hacia el Norte, llegando de esta manera a Europa. La mutación inhibió la capacidad genética para producir ojos marrones.

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_7224000/7224007.stm

COMPARACIÓN DE UNA FIGURA CON OJOS AZULES EN EL ANTIGUO PERÚ (IZQUIERDA) Y UNA FIGURA CON OJOS AZULES EN EL ANTIGUO IRAK (DERECHA)
Estatuilla masculina del
Antiguo Irak


Máscara mortuoria femenina
de una momia hallada en Perú








Tocado femenino del
personaje anterior
en el Antiguo Perú
Tocado de una mujer
en el Antiguo Irak





          







FUENTE DE LAS IMÁGENES COMPARADAS: ''Pirámides en peligro''.

Nos parece que si las personas con ojos azules tienen un antepasado común que vivió hace 10.000-6.000 años en el noroeste del Mar Negro, ese antepasado podría ser el mismo para algunos de los pueblos antiguos de Irak y de Perú, así como para algunos de los antiguos pueblos de Europa de cultura no indoeuropea, entre ellos los antiguos íberos.

Ante esta posibilidad, la ''Fuente Magna'' hallada en Bolivia, ''objeto fuera de contexto'' por estar grabado con escritura cuneiforme, ya no lo sería, porque podría haber viajado desde Mesopotamia a través de las rutas de los peregrinos del Mar Negro, hasta el Norte de América, junto con las técnicas agrícolas, y de allí hasta Suramérica, pasando de santuario en santuario y de mano en mano durante años.

''Fuente Magna''. Hallada en Tiahuanaco, Bolivia, contiene inscripciones sumerias. Hasta ahora se la ha considerado un ''objeto fuera de contexto'' o un fraude. Pero no lo sería si se piensa que pueblos caucásicos del noroeste del Mar Negro o de Irak pudieron llegar hasta Perú. Créditos: Bernardo Biados.

Los retratos que vemos a continuación no representan sumerios del antiguo Irak, sino indios americanos que vivieron entre los años 100 y 1400 d. C., pero que perfectamente podrían pasar por sumerios. 

Cabeza llamada ''del Inca Viracocha''.
Créditos: Manuel de Corselas.



Este es el retrato de un indio americano, de rasgos caucásicos, que vivió en Perú entre los años 100 y 800. Lleva pendientes y una característica gorra ajustada a la cabeza:
Vasos-retratos prehispánicos. Huaco Museo Virtual 
Años 100-800 d.C. Créditos: Antonio Flemming.
Y este es el retrato de un varón ibérico que vivió en Albacete hacia el siglo IV a. C., con pendientes y el mismo tipo de gorra:
Cabeza de varón ibérico con pendiente.
Fuente: www.iberosalbacetemurcia.es/
sitios.php?id=14
Solo que, -paradójicamente-, la cabeza de varón ibérico luce más ''oriental'', y la de varón indígena americano, más ''caucásica''...

La hipótesis de que los indios americanos podrían ser de origen ibérico, no es nueva, es una hipótesis desatendida. Los primeros en proponerla, fueron los españoles en el siglo XVI, y también ellos fueron los primeros europeos en tomar contacto con indios americanos.

Interior de la ciudadela chachapoya de Kuélap, que hace acordar a los poblados ibéricos. Norte del Perú, años 900 a 1470.
Fuente: www.horizonteperu.com/portal/imagenes/2009/10/kuelapa.jpg




























Murallas y entrada principal de la ciudadela de Kuélap, con estructura de ''falsa bóveda''. El conjunto hace acordar a las ciudadelas micénicas.
Fuente: www.horizonteperu.com/portal/imagenes/2009/08/kuelapb.jpg






























Bajo estas líneas, retratos de cerámica peruana que por su aspecto hacen recordar a celtas o escitas, pero son indios americanos que vivieron entre los años 100 y 800 d.C. Los escitas se extendieron desde el Mar Negro hasta el Mar de China, pasando por Mesopotamia y Siberia:

Vasos retratos mochicas con rostros de individuos que parecen ibéricos, celtas, o escitas. Fuente: Huaco Museo Virtual Precolombino en la Red.

Detalle de la imagen anterior

Fuente: Huaco Museo Virtual Precolombino en la Red.
Individuo que parece escita. Detalle de la imagen anterior




No fue sino hasta principios del siglo XX, cuando la escuela de arqueología y antropología norteamericana impuso el dogma del origen exclusivamente mongoloide del hombre americano y su penetración en América desde Siberia. Hipótesis que -en lo que se refiere al Paleolítico Superior- carece de evidencias firmes, porque no hubo en la época culturas siberianas comparables a las de América y porque no hay huellas arqueológicas de presencia humana en la supuesta zona del cruce.

Ibarra Grasso: ''Los hombres barbados en la América precolombina''.
Sobre el prejuicio racista de considerar ''nórdicos'' a los rubios: El caso de ''la Gitanilla Rubia''.

Niña kalash de Pakistán












En realidad, los indios de América no parece que formen parte del tronco mongoloide, sino paleomongoloide y además, -desde nuestro punto de vista- dravídico

Este es el ex Presidente Kalam de la India, de origen drávida, y parece salido de una cerámica mochica. El promedio de los indios moche que vivieron entre los años 100 y 800 d. C. tenían esos rasgos:

EX PRESIDENTE KALAM
Fuente: AP. Rasta Livewire
Urna del Señor de Sipán en Perú




Retrato mochica.
Perú, 100-800 d.C.
Retrato mochica.
Perú, 100-800 d.C.

Sucede que desde hace 5.000 años o más, el tipo dravídico oscila entre dos polos, -con todos los matices intermedios- y los dos formaron importantes civilizaciones: los del Sur, que tienen rasgos más acentuadamente negroides, y los del Norte, con rasgos de tipo mongoloide. La causa sería la difusión, durante la Prehistoria, del haplogrupo M, originado en la India, pero de origen africano:

Tipo védico de la India
Tipo védico de la India
Negrito de Filipinas
FUENTE DE ESTAS IMÁGENES: www.theapricity.com/snpa/gloss1.htm

Es posible que los africanos prehistóricos ya estuvieran diferenciados antes de salir de África en caucasoides al Norte, negroides al Centro y mongoloides (como los joisánidas) al Sur, pero la diferenciación se habría completado en Asia, al separarse, hace 40.000-30.000 años, los paleomongoloides, como las personas que vemos a continuación:
Tipo védico de Bangladesh

Sureste de Asia
M. Pacquiao (boxeador de Filipinas)
Créditos: VAVEL

FUENTE DE ESTAS IMÁGENES: www.theapricity.com/snpa/gloss1.htm


Y de ellos se diferenciaron los paleocaucasoides, como los aínos, que también los encontramos en la antigua Indoamérica.

Aíno de Japón
Cerámica mochica. Créditos: Antonio Flemming

Quizá por influencia de los paleomongoloides encontramos en el Norte de la India gente de labios gruesos, pómulos desarrollados y ojos almendrados -como muchos indios americanos-. Estos últimos fueron quienes fundaron Mohenjo Daro hace 4.400 años.

Escultura hallada en Mohenjo Daro. Fuente: ''Historia Universal''

No obstante, esto se podría deber a que eran un linaje muy antiguo, como los bushmen del Sur de África, que presentan este tipo de rasgos; y los paleomongoloides derivarían de ellos:

Fuente:
Ceniza de estrellas
Fuente: Lonelyplanet.com

También las cabezas colosales olmecas tienen aspecto drávida con mayor o menor presencia de rasgos mongoloides o negroides:

COMPARACIÓN DE DOS INDÍGENAS AMERICANOS CON CABEZAS COLOSALES OLMECAS
Fuente: Ancient Aliens Debunked

COMPARACIÓN DE UN NATIVO AFRICANO CON CABEZA COLOSAL OLMECA
Fuente: Dark Matter Paradigm

Por otra parte, el personaje de Mohenjo Daro, el perfil tipo ''Kalam'' o mochica, y las cabezas olmecas, tienen un curioso parecido con la ''bicha'' de Balazote en España:
Créditos: Luis García Zaqarbal
Nos parece que los íberos y los antiguos europeos mediterráneos, anteriores a la llegada de los indoeuropeos, debieron tener rasgos ''dravídicos'', si bien debidos a un común origen hamita (en el Norte de África) y su ADN sería de tipo HLA:


Detalle de la foto anterior.
Créditos: Luis García Zaqarbal



CABEZAS DE ROSTROS AFRICANOS? ORIENTALES? HALLADAS EN ESPAÑA. ANTIGÜEDAD: HACE 2.600 A 2.400 AÑOS.



CABEZAS HUMANAS ENCONTRADAS EN LLANO DE LA CONSOLACIÓN, AYUNTAMIENTO DE MONTEALEGRE DEL CASTILLO, ESPAÑA. SIGLOS VI-IV A.C. DE RASGOS INDEFINIDOS, NO CAUCÁSICOS NI SEMITAS. EN CAMBIO, TIENEN APARIENCIA AFRICANA.


Se supone que la desertificación de la región del Sahara, y luego también del Sahel, hizo que los pueblos de África abandonaran el continente en todas direcciones, como continúa ocurriendo hoy. Con ellos, y con sus dioses, también la civilización se mudaría en todas direcciones: el Sur de Europa (España, Italia, las islas del Mediterráneo), la misma África, el Cercano Oriente, la India, las islas Canarias... ¿América?. Una civilización exquisita, que hace 8.000 años o más, ya conocía la domesticación de los animales, el cultivo, la navegación, el intercambio, la escritura. ¿Se unirían ellos a la otra gran civilización, la surgida hace 15.000 años en la región cantábrico-pirenaica, para formar la civilización ibérica?

Pinturas rupestres de Tassili, realizadas por uno de los grandes pueblos fundadores de civilizaciones: los africanos






Sin embargo, nos parece que los rostros mediterráneos europeos arcaicos tienen una aire ''paleomongoloide'' similar al de los indios americanos, con ojos almendrados y pómulos salientes. Es una característica que también vemos en grupos hamitas, como los antiguos egipcios, así que nos queríamos sacar la duda.
Arte griego arcaico. Fuente: UAM.ES
Esfinge de Haches o ''Gioconda ibérica'' con los característicos ojos almendrados y pómulos salientes. Fuente: Museo arqueológico de Albacete
Máscara de Tutankamón con los ojos oblicuos y los pómulos ligeramente salientes, que le dan la apariencia de un personaje del Lejano Oriente
Mujer etrusca (Italia) con ojos oblicuos y pómulos salientes
Fuente: Helena Moedermens

En el año 2009 la empresa iGENEA hizo un estudio del haplogrupo del faraón Tutankamón, que resultó ser R1b1a2 (ADN-Y, es decir, de línea paterna), originado a orillas del Mar Negro, hace 9.500 años, y que hace 7.000 años comenzó a emigrar a Europa. En la actualidad, el 50% de la población masculina de Europa Occidental pertenece a este grupo, así como el 84% de los Baskires de Permiakia, en la Rusia europea.


Los baskires son un grupo intermedio entre caucásicos y paleomongoloides. Como se puede ver en la foto, tienen los característicos ojos almendrados y pómulos salientes de las esculturas arcaicas. Pertenecen al grupo túrquico, y están emparentados con los antiguos sármatas y escitas.

Esta es una mujer baskir y luce igual que las korés griegas, etruscas, ibéricas, y algunas indígenas americanas...
Fuente: www.stockvault.net/photo/128240/portrait-of-bashkir

Este haplogrupo proviene del grupo R, que se lo encuentra en la India, Eurasia, Europa Occidental y la fachada atlántica de América del Norte, pero también en algún porcentaje mucho menor en América del Sur. Tal vez estos últimos explican los individuos de tipo ''celta'' o ''escita'' que se ven en la cerámica mochica:

Cerámica mochica representando a un individuo con rasgos caucásicos
que recuerdan a un celta o escita
El haplogrupo R se diferenció en R1 y R2, que es característico de la India. R1-M173 es propio de la población indígena de Norteamérica, parte de América Central y Suramérica, y está emparentado R1a y R1b. El primero es característico de Eurasia y el Norte de la India. El segundo es característico de Europa, donde se lo encuentra con una frecuencia del 60-100%, habiéndose formado durante el Paleolítico Superior, hace 20.000 años. Se encuentra presente en el 89% de los galeses, y en el 87% de los vascos. Es decir, los indios americanos están emparentados, por vía masculina, con vascos y galeses, eurasiáticos, y con la población del Norte de la India, pero no directamente, porque se trata de un parentesco ancestral. No es resultado de un mestizaje reciente ni de un reemplazo reciente. Se encuentra presente en un 79% entre los ojibwe, y se diferencia en R1a (M420) y R1b (M343).

Varones ojibwe con sus hachas

R1b se diferencia en R1b* y R1b1 (clases a, b, y c). El primero se encuentra en Turquía, Kazajstán, Irán, y el Norte de África. El segundo se encuentra en Turquía, Ucrania e Italia. Pero la variante R1b1a se halla en Asia Central, Medio Oriente y Balcanes, y en el 55% de los baskiros, mientras R1b1a2 tiene las características que ya se señalaron.


Los testimonios orales y las fuentes escritas hablan de viajes a través del Atlántico


Por otra parte, los testimonios indígenas dicen que los primeros pobladores de América vinieron del Este, desde una tierra situada más allá del Atlántico. ¿De qué civilización al Oriente de América? ¿África? ¿Iberia?

Petroglifo de Río Mira, en Colombia. En la foto se ven figuras humanas y de animales, algo que parece un río que termina en una serie de círculos concéntricos, de un tipo que se encuentra a ambos lados del Atlántico, especialmente en España, y algo que parece una barca, unida, por medio de una línea, a una figura con forma de estrella. La roca grabada recuerda la hazaña. Fuente: ''Los viajeros mayas pobladores de los pastos''.

Mesoamérica era el Cemanáhuac, ''la Tierra circundada de Agua/Mar''.

Cemanáhuac. Fuente: ''Tolteca''.

''De ese Mar (que circunda el Mundo) surge en la mañana por el Oriente el Sol y se hunde también en el Mar por la tarde hacia el Occidente. Igualmente pensaban los mexicanos que su pueblo había venido del Mar, del rumbo de la luz (Oriente) y que había por fin arribado a la costa del Atlántico. Por otra parte, creían también que los muertos en su viaje al infierno tenían que cruzar por un amplio Mar, que se decía Chicunauh-apan'el extendido nueve veces', o 'agua que se difunde en todas las direcciones'Miguel León Portilla, 'La filosofía nahua estudiada en sus fuentes'


COMPARACIÓN DE REPRESENTACIÓN DE FLAUTISTA EN EL ARTE IBÉRICO (IZQUIERDA) Y DE INTÉRPRETES DE SIRINGA EN EL ARTE MOCHICA DE PERÚ (DERECHA)

ARTE IBÉRICO
Detalle del Vaso de Llíria
Fuente: Celtiberia.net
ARTE MOCHICA DE PERÚ
Fuente: Sikurimarka


Diseño indígena americano







(Source: indoiberia.blogspot.com)
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