lunes, 5 de diciembre de 2022

🟠 Identidad racial y nacionalismo: una visión teórica de Latinoamérica 🟠

 


Hace algún tiempo ya que Anderson aseveró que “Los sueños
de racismo en realidad tienen sus orígenes en ideologías de
clase, más que en las de nación” ([1983] 1991: 149).
Anderson (1991: 150) suponía una división conceptual entre las
ideologías de nación y las de raza, aun cuando sostenía que el racismo
colonial podía servir a los propósitos domésticos del nacionalismo
oficial de clase alta. Sin embargo, al afirmar también que debe
entenderse el nacionalismo “como si correspondiera al ‘parentesco’”
más que a ideologías políticas como el liberalismo (Anderson 1991:
5), sugería una conexión entre las ideas de raza y nación: ambas,
como el parentesco, funcionan con nociones de semejanza y diferencia
en el campo de los vínculos humanos (cf. Williams 1995). Ahora,
el interés creciente en la noción identidad y sus múltiples procesos
de formación ha llevado a considerar diferentes ejes de desigualdad
que ‘se entrecruzan’ de manera variable, indeterminada y
a menudo impredecible. Empírica e históricamente, las ideologías
de nación y de raza han ido de la mano, como lo demuestran las
investigaciones hechas en Latinoamérica, en Europa, Nueva Zelanda
y otros lugares.1 Estas además de nación y raza analizan también
el género y la sexualidad.


* Una versión preliminar de este artículo se dio como parte de un taller sobre
‘Identidad racial, formación del estado y nacionalismo: Cuba en una perspectiva
comparativa’, Universidad de Austin, Texas, 5–6 de noviembre,
1998. Debo agradecer a Aline Helg y Ted Gordon por la invitación que me
hicieron. Agradezco también a M. K. Flynn y a los dos lectores Ethnic and
Racial Studies por sus comentarios a las versiones anteriores.

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