miércoles, 28 de enero de 2015

Determinación de la raza segun la antropología para medicos forenses


INTRODUCCIÓN


Uno de los asuntos más problemáticos para el médico legal es el determinar la raza del individuo.

Si en ocasiones es difícil asignar a un individuo vivo a un grupo étnico, es mucho más complicado hacerlo a partir de un esqueleto o más aún de unos cuantos huesos aislados.
Al hablar de la raza del individuo, si bien es un carácter descriptivo importante, entramos en un campo muy peligroso puesto que muchos investigadores han tratado de eliminar la raciología, por considerar que las razas no existen y todos los individuos somos el producto de la mezcla genética de la multiplicidad de ellas; es verdad que no hay límites precisos entre las razas, pero sí hay núcleos típicos, sin embargo es muy comprensible el rechazo de quienes niegan las razas, pues tienen en cuenta el abuso y explotación del que han sido objeto sociedades enteras basándose en caracteres a veces muy visibles, pero sin significación verdadera.
Antes de hablar de razas y diferencias entre éstas, debemos definir lo que es la raza para lo cual utilizaremos el criterio que propone Comas[45]citando a Ernest Mayr, que la define como "una población que se diferencia de las demás por la frecuencia de ciertos caracteres y genes".
Las diferencias morfológicas entre las distintas razas justamente se dan por esta diferencia en la frecuencia de aparición de ciertos caracteres. Es importante mencionar que algunos de éstos no los podemos evaluar a simple vista, sino que tenemos que estudiarlos por métodos moleculares, como serían los tipos sanguíneos.
Nuestra determinación racial solo nos permite ubicar al individuo en tres grandes troncos, el caucásico o blanco, el negro o africano y el oriental o mongólico y las distintas mezclas entre estos tres elementos nos serán muy difíciles de diagnosticar.
La misma precaución que señalamos para la determinación del sexo es válida aquí, un solo cáracter no es suficiente y se deben tomar siempre los más posibles[46]



DETERMINACIÓN RACIAL EN EL ESQUELETO CEFÁLICO

Las partes más diagnósticas son el cráneo y la mandíbula, por lo que los trataremos primero.
La forma y propociones del cráneo nos permiten una primera aproximación: en los individuos del tronco caucásico es a menudo redondeada y corta (braquicéfla, aunque la dolicocefalia es característica de ciertos grupos), en los individuos de raza mogoloide es todavía más redonda --lo que da la impresión de que es grande-- y en los individuos de raza negroide suele ser alargada y baja, por lo que parece pequeña.
La frente del grupo caucásico y oriental es vertical y con un desarrollo supraorbitario escaso o nulo, mientras que en los negroides es inclinada y los arcos supraorbitarios están bien marcados
La forma de la cara es otro carácter que podemos tomar en consideración para asignar al individuo a un grupo racial. En los caucásicos la cara generalmente es estrecha y larga y es muy rara la presencia del prognatismo[47]Las poblaciones mongólicas muestran caras anchas y cortas, con los malares proyectados hacia arriba y lateralmente y tienen prognatismo ligero. La población negroide esta caracterizada por presentar la cara estrecha, sin llegar a los extremos de los caucásicos y frecuentemente presentan un prognatismo marcado.
Los arcos zigomáticos tanto de los caucásicos como de los negros son poco promientes, en contraste con la población oriental en la que son muy prominentes y proyectados lateralmente.
En la nariz podemos observar varias características dentro de las que podemos destacar las espinas nasales, tanto superior como inferior, la forma del puente nasal y la apertura nasal.
La espina nasal inferior es puntiaguda y grande en la raza blanca; redonda y corta en la negra; en la oriental es corta y puntiaguda.
El puente de la nariz es alto, estrecho, deprimido y largo con la raíz elevada en la raza blanca; es intermedio y corto, con la raíz baja en el tronco oriental; ancho, bajo y de raíz hundida en la raza negra.
La apertura nasal en los caucásicos es estrecha y alta, en los orientales es medianamente estrecha y baja, y en los negros es ancha y alta.
En las órbitas podemos observar tanto su forma como la distancia intraorbitaria. Las órbitas caucásicas son ovaladas, las del tronco oriental son redondeas y las de los negros son cuadrangulares.
La distancia intraorbitaria es intermedia en la raza blanca, estrecha en la raza oriental y ancha en la raza negra.
El paladar es estrecho y moderadamente largo en el tronco caucásico; ancho, corto y en forma de "U" en la raza mongoloide, y ancho, rectangular y largo en la raza negra.
También observamos la mandíbula en su conjunto. Las mandíbulas europeas son generalmente parabólicas, de mentón prominente y ángulo mandibular (el que forman el cuerpo y las ramas ascendentes) cercano a los 90º; las de los mongoles tienen forma de "U" y un ángulo más abierto que el de los europeos; por último, las de los negros son rectangulares, con mentón claro pero poco saliente en su parte inferior, y tienen un ángulo semejante al de los mongoles.
A partir de la idea de que los caracteres métricos son mucho menos subjetivos que los morfológicos, diversos autores han tratado de correlacionar los principales índices[48]con cada una de las razas, lamentablemente, esta hipótesis ha demostrado ser totalmente impráctica, ya que hay representantes de cada clasificación en cada tronco racial. Citaremos sólo dos ejemplos de este fenómeno, clasifican como dolicocéfalos: españoles (raza blanca), esquimales (oriental) y hotentotes (negra), entre otros muchos; como braquicéfalos: alpinos (blanca), mayas (oriental) y yorubas (negra).


DETERMINACIÓN RACIAL EN LAS PIEZAS DENTALES

Los caracteres epigenéticos presentes en los dientes, en combinación con otros elementos nos pueden ayudar a determinar la raza del individuo.
Como mencionamos en el capítulo de análisis comparativo la expresión de estos caracteres tiene una frecuencia determinada en los diferentes grupos humanos.
Los incisivo en pala son un carácter muy frecuente en poblaciones orientales y americanas, son muy difíciles de encontrar en poblaciones caucasoides y negroides[49]
Al mismo tiempo en la población caucásica es muy frecuente encontrar el desarrollo del tubérculo de Carabelli en diferentes grados, lo que es muy raro para la población mongoloide[50]


DETERMINACIÓN RACIAL EN EL ESQUELETO POSTCRANEANO

Para el esqueleto postcraneano Morel[51]menciona el valor de algunos huesos para la determinación racial.
Las clavículas de los caucásicos suelen ser anchas, las de los negros estrechas y las de la raza amarilla medias[52]
Los omóplatos de algunos grupos mongólicos son marcadamente estrechos, mientras que los de los caucásicos son medios y los de los negros tienden a ser anchos[53]
En el húmero podemos encontrar que los europeos tienen éste hueso sumamente largo, al igual que los negros, mientras que en las poblaciones mongólicas es muy corto.
Los radios son cortos en los mongólicos, medios en los blancos y largos en los negros.
Los cúbitos son estrechos en los negros y anchos en los mongoloides y caucásicos.
En el fémur podemos encontrar tres tipos diferentes según Morel[54]el tipo blanco, que posee una cabeza robusta, medianamente voluminosa y con poco aplanamiento; el tipo negro se caracteriza por ser grácil, de cabeza pequeña y redonda y de cuello corto; por último, el fémur oriental posee una cabeza voluminosa, con un ángulo poco abierto con respecto a la diáfisis y en general con un aspecto grácil.
Se ha dicho que el aplanamiento de la tibia (platicnemia) es característico de la población negra, pero también se ha encontrado en mongoloides (los indios alakaluf, por ejemplo). Por ésta y otras razones me inclino por considerar que la platicnemia es más bien producto de hábitos posturales.
En los casos en que sólo da un valor para la raza y no da valores separados para hombres y mujeres coloqué el valor entre ambas columnas. Los valores no reportados los indiqué como un *.

PESO DE LOS HUESOS

El peso de los huesos nos puede ayudar a identificar la raza del individuo pues a talla igual existen diferencias significativas respecto a las razas.
En líneas anteriores hemos dicho que el esqueleto de la raza negra es proporcionalmente más grueso que el de la blanca, lo cual, como es obvio, equivale a decir en terminos generales los huesos de individuos de la raza negra serán más pesados, y ésta diferencia puede cuantificarse, sin olvidar que hay diferencias sexuales de tamaño.
Olivier ha hecho pesajes sistemáticos y llega a la conclusión de que en promedio el peso del cráneo seco femenino es de 430 gm en la raza blanca, mientras que en la raza negra es de 485 gm, de la misma forma considera que el peso del masculino es de 800 gm para el blanco y de 915 gm para la raza negra.
Es evidente que para utilizar el método de Olivier es necesario determinar primero el sexo del individuo y después pesar el cráneo para usar el resultado como indicio para la determinación de la raza.
Al estudiar el peso del cráneo en comparación con el de los fémures, Olivier encuentra también diferencias significativas entre blancos y negros. En este caso no se deben solamente al grosor de los huesos, sino sobre todo a la diferencia proporcional entre los distintos segmentos corporales porque, como es bien sabido, a igual estatura los miembros de los negros son más largos que los de los blancos.
Con esta base Olivier también propone la comparación del peso de ambos fémures con el del cráneo para determinar la raza, reconociendo igualmente las diferencias de sexo. Si los dos fémures pesan 30 gramos más que el cráneo, podemos suponer que el individuo masculino es de raza blanca; si pesan 130 gm más que el cráneo podemos suponer que se trata de un individuo masculino negro. Si el peso del cráneo y el de ambos fémures son casi iguales se considera que el individuo es del sexo femenino, sin que haya indicio sobre la raza.

(Source: http://www.monografias.com/trabajos82/notas-antropologia-medicos-forenses/notas-antropologia-medicos-forenses3.shtml)

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